La sustitución del actual sistema de recogida selectiva por el de retorno de envases ahorraría a los municipios de Cataluña alrededor de 56 millones anuales, según un estudio de la Fundación para la Prevención de Residuos (FPRiC) y el Consumo Responsable, encargado por Retorna, presentado hoy en Barcelona.
Fotografía: recurso de Archivo EFE
La investigación propone un sistema de depósito, devolución y retorno (SDDR) que se aplicaría a envases de lata, plástico, brick y vidrio de aguas, cervezas, zumos y refrescos -incluyendo bebidas energéticas y combinados-.
Los consumidores depositarían 10 céntimos de euros por envase y sería “suficiente” para garantizar un retorno de un 85 % de los envases, lo que significaría triplicar los niveles actuales de recogida, que se sitúan alrededor del 30 %.
Según el estudio, el coste de gestión de recogida se cifra en 295 millones de euros, de los cuales 215 son “pagados por los ciudadanos” y que “tendrían que ser asumidos por la industria”.
En este sentido, el estudio cifra en 18.993.181 euros el coste de incinerar y abocar residuos, un 90 % del cual es asumido por el consumidor.
Además, calcula que el 75 % del volumen del contenedor de basura son envases que se tendrían que gestionar a través de la recogida selectiva y que, de aprovecharse, tendrían un valor de 80 millones de euros en el mercado del reciclaje.
Los resultados los han presentado hoy el director de estudios de la Fundación para la Prevención de Residuos y Consumo Responsables, Víctor Mitjans; el director de Retorna, Miquel Roset; la regidora de Medio Ambiente de Terrassa, Eva Herrero; el alcalde de Cadaqués, Joan Figueras; y Eugeni Capella, técnico de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Salou.
Mitjans ha afirmado que según la normativa europea es la industria quien se tiene que responsabilizar por los residuos que produce su actividad económica y, por este motivo, tienen la “sensación que se están pagando unos costes que no tienen porqué”.
El estudio concluye que el sistema actual de recogida selectiva es “ineficiente” y propone el sistema de retorno, recordando el éxito de la prueba piloto que se hizo en la localidad ampurdanesa de Cadaqués en 2013, en la que se pasó de un 18 % de reciclaje a un 90 % en el último periodo de los tres meses que se probó el sistema.
En el caso de Cadaqués, la adopción de este sistema, según el alcalde, supondría un ahorro de 10 euros por habitante, lo que se traduciría a fin de año en alrededor de 30.000 euros.
No obstante, los defensores del sistema de retorno de envases aseguran que es una alternativa “complementaria” al actual y no sustitutiva, que se refleja en las más de 40 regiones de todo el mundo, como algunos estados de EEUU y Australia, los países nórdicos o Alemania, donde el sistema ha resultado ser, según los ponentes, muy satisfactorio.
Además, los ponentes han considerado que el sistema actual, implementado hace quince años, está “estancado” y que ya no tiene margen de mejora.
Según Miquel Roset, cada día en Cataluña se abocan, incineran o se abandonan alrededor de 5,5 millones de envases.
Para el cálculo de costes de recogida y tratamiento de residuos se han obtenido los datos completos de 24 entes locales, que representan el 32,5 % de la población de Cataluña, con representación territorial de todas las demarcaciones catalanas.
Además, el nuevo sistema supondría la reducción de la frecuencia de recogida de residuos un día menos a la semana en el caso del contenedor de envases, y la mitad en el caso del contenedor de vidrio. EFE-Cataluña
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