La red “Gas No Es Solución” y 35 organizaciones de la sociedad civil han suscrito una carta en la que piden al Gobierno y a la Unión Europea (UE) que no usen la crisis de Ucrania como “excusa” para producir más combustibles fósiles, en especial gas, que sólo servirán para agudizar la crisis climática.
Ante la emergencia sanitaria, ambiental y social mundial en la que nos encontramos, la UE y España deben implementar soluciones coherentes que aceleren la acción climática y que no pongan en peligro el camino recorrido, “evitando por todos los medios la expansión de las infraestructuras de combustibles fósiles y otras falsas soluciones que se están planteando estos días”, como el hidrógeno verde.
En la carta, firmada entre otros por Greenpeace, Ecologistas en Acción, la CECU o CCOO, recuerdan que en el último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) advierte de que para evitar que las temperaturas suban 1,5 grados, las emisiones deben reducirse a la mitad en 2030 y alcanzar la neutralidad en torno a 2040.
Por ello, “es de vital importancia expresar que las sanciones y medidas tomadas por la Unión Europea y el Estado español en el contexto de la guerra en Ucrania no pueden convertirse en una excusa para incrementar la dependencia de los combustibles fósiles sin importar de donde venga”, recoge el documento.
Aunque reconocen que es necesario reducir la dependencia del carbón, petróleo, gas y nuclear de Rusia lo antes posible, no debe hacerse a costa de aumentar las explotaciones fósiles en otras partes del mundo, ya que, además de las consideraciones climáticas, muchas veces financian otros regímenes autocráticos.
Los instrumentos de los que se está dotando la UE, como la hoja de ruta RePowerEU o el acuerdo con Estados Unidos para aumentar el suministro de gas natural licuado (GNL), “si no se aplican adecuadamente podrían consolidar la dependencia a los combustibles fósiles en lugar de suponer un avance considerable para la transición energética justa”, advierten.
“Cualquier expansión de las infraestructuras de combustibles fósiles nos alejará de la última oportunidad de evitar el caos climático y continuará con las décadas de daños causados a las comunidades que viven cerca de pozos de gas de fractura hidráulica (fraking)”, añade el texto.
Además, desviarán recursos de las inversiones que realmente ayudan a reducir rápidamente la demanda de gas, como la eficiencia energética, la electrificación, las energías renovables, el autoconsumo y a las comunidades energéticas.
Prohibir publicidad a petroleras y gasistas y coto al hidrógeno
Para justificar esta inversión en el largo plazo se habla de la necesidad de que estas infraestructuras sea compatible con el hidrógeno renovable, pero ni las redes gasistas europeas están listas para transportar hidrógeno ni este es todavía competitivo ni eficiente de producir (y puede que nunca lo sea del todo), recoge la misiva.
“El hidrógeno renovable no puede convertirse en una falsa coartada que fortalezca el papel del gas fósil y la inversión en más infraestructuras innecesarias. Por ello, no debe considerarse como una solución climática a gran escala”, advierten.
Por contra, los firmantes proponen reducir la demanda, apostar por la eficiencia energética, las renovables y el autoconsumo, proteger a los más vulnerables con tarifas especiales o implementar un cambio masivo de calderas de gas.
Además, piden que se prohíban la publicidad y los patrocinios de las empresas de combustibles fósiles, “pues sus estrategias de comunicación lavan la cara y son responsables de perpetuar nuestra dependencia de tecnologías sucias”. EFEverde