Lourdes Uquillas.- Redacción Medioambiente.- "Producir naturaleza", es decir, fomentar el desarrollo sostenible de las comunidades locales del Alto Tajo por medio de la renaturalización de espacios, la recuperación de algunas actividades del campo o el emprendimiento, es el objetivo de varios proyectos puestos en marcha en esta zona de la mano de varias entidades.
En un acción conjunta y de cooperación entre las organizaciones independientes Rewilding España y Nuestros Espacios Protegidos, junto a la administración regional de Castilla-La Mancha, se trabaja en un área de 180.000 hectáreas que incluye los parques naturales del Alto Tajo y de la serranía de Cuenca.
"Es la zona verde forestal más grande de la península, en la cual se pretende combinar naturaleza, desarrollo, cultura, caza, servicios (...) generando un territorio más productivo y rompiendo las grietas entre el mundo rural y urbano, la conservación y otros sectores", señala el director de Nuestros Espacios Protegidos, Ignacio Jiménez, durante una visita al Alto Tajo y parte de la serranía de Cuenca con medios de comunicación.
Existe una "confluencia de liderazgos y organizaciones" que quieren hacer muchas cosas y buscar un futuro mejor, asegura, porque la zona está en el corazón de la España vaciada, área con muy poca población pero con mucha gente desarrollando actividades, con alcaldes, jóvenes y emprendedores locales con "ganas" de trabajar por el desarrollo sostenible.
Desde la segunda mitad del siglo XX, el abandono de la tierra y de los pueblos marcaron el territorio, "con una de las densidades de población más bajas de Europa y en el que la naturaleza representa una oportunidad para su desarrollo socioeconómico".
Restauración de la naturaleza
La directora de comunicación de la organización sin ánimo de lucro Rewilding España, Lidia Valverde, explica que desarrollan una iniciativa pionera de renaturalización, que tiene un enfoque de conservación de la naturaleza, pero trabajando en la restauración para conseguir devolver y recuperar funcionalidades ecológicas.
Se pretende devolver espacios a la naturaleza, añade, para que las personas obtengan "oportunidades basadas en la naturaleza para su desarrollo", porque ven "dentro de un mismo binomio" a personas y naturaleza.
Las líneas de trabajo de Rewilding España son el impulso al pastoreo natural con grandes herbívoros, concretamente con caballos serranos en la localidad de Mazarete, caballos silvestres Przewalski o takhi en Villanueva de Alcorón y tauros en Mazarete y Frías de Albarracín.
Hasta el momento se han introducido diez caballos Przewalski provenientes de un criadero en Francia, que se encuentran en una zona vallada en proceso de adaptación y que portan un sistema de collares con GPS para su localización, según pudo constatar EFE durante la visita.
Además, aves carroñeras y rapaces como el buitre negro, quebrantahuesos y milano real, o depredadores como el lince ibérico, que desapareció del sistema Ibérico Sur al disminuir la población de su presa favorita, los conejos.
Se pretende estudiar la viabilidad de adaptación al territorio considerando la abundante presencia de otras especies que podrían servirle de alimento.
La iniciativa persigue restaurar la integridad y funcionalidad ecológica original del territorio, poniendo el foco en la actividad de especies faunísticas originarias cuya interacción restablezca procesos biológicos propios de la zona, apunta Valverde.
El trabajo de renaturalización sistema Ibérico Sur de Rewilding Espña se desarrolla en un área de 850.000 hectáreas que incluye los parques naturales del Alto Tajo y serranía de Cuenca, la reserva de caza de Montes Universales y zonas aledañas, en su mayoría incluidas en Red Natura 2000.
El 80 % del territorio de actuación se ubica en Castilla-La Mancha (provincias de Guadalajara y Cuenca), mientras que el 20 % restante se halla en Aragón (provincia de Teruel).
La zona de actuación, donde predominan pinares, robledales y sabinares, cuenta también con áreas esteparias, zonas agrícolas y ecosistemas rupícolas y riparios en los cañones y terrazas de los ríos Tajo y Júcar.
Las laderas rocosas con formaciones milenarias que dominan los cañones del río cuentan con poblaciones de aves rapaces como el águila real, el águila perdicera, el halcón peregrino, el búho real, el alimoche y buitre leonado en el parque natural del Alto Tajo y también hay poblaciones de ciervos, gamos, corzos, jabalíes y cabra montés.
El director de los Parques Naturales de Castilla-La Mancha, Ángel Vela, explica que trabajan por conseguir un turismo responsable en el Alto Tajo, concretamente en la zona de la desembocadura del Tajo y del río Gallo donde se concentra más uso público en el verano, con un turismo recreativo que aporta poco a la zona.
Por ello, pretenden junto a las organizaciones lograr un ecoturismo más responsable y que deje valor añadido a la zona. EFEverde
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