El proyecto Arco Verde, que formará un “cinturón verde” para conectar los espacios naturales protegidos de la región, “es un proceso largo pero necesario” porque se necesitaba “un gran proyecto ambiental”, ha asegurado hoy Silvia Villacañas, del Ayuntamiento de Madrid.
La directora General de Estrategia de Regeneración Urbana del consistorio madrileño cree que la Comunidad de Madrid puede convertirse en “referente ambiental” con esta iniciativa, que aspira a unir el parque nacional de la Sierra del Guadarrama con los tres parques regionales -el del Sureste, el del curso medio del río Guadarrama y el de la cuenca alta del Manzanares- y otras zonas verdes de gran tamaño como el cerro de la Cantueña, el Monte de Boadilla, la Dehesa Boyal o el Bosque del Sur.
Las distintas zonas ya arboladas serán conectadas entre sí por una plantación de más de medio millón de árboles y arbustos autóctonos hasta ocupar una superficie de 2.300 hectáreas en 25 municipios en un proceso en el que “el 50 % del trabajo es la coordinación”, ha precisado Villacañas, dada la intervención de “múltiples agentes” a la hora de cuidar los bosques metropolitanos y consolidar las conexiones regionales.
El Ayuntamiento de Madrid contribuye restaurando áreas degradadas, protegiendo zonas con gran valor ambiental y buscando “una continuidad ecológica a escala regional” con un presupuesto municipal de 22 millones de euros al año.
Pedro Castaño, director de parques regionales de la Comunidad de Madrid, ha explicado la importancia de que el Arco Verde termine bien porque “tiene una resonancia brutal” y no solo será del agrado de “millones de ciudadanos que, de alguna manera, demandan Naturaleza”, sino que ayudará a crear conciencia a muchos otros.
Este proyecto ha sido uno de los puntos de análisis de la jornada organizada por Europarc España en Madrid con el título de ‘Somos Naturaleza’ con ocasión del Día Europeo de los Parques y en el curso de la cual han participado diversas instituciones y entidades que han planteado sus ideas para favorecer el cuidado y la creación de infraestructuras verdes más próximas a la población madrileña.
Así, también ha habido oportunidad de analizar el plan estratégico de infraestructura verde de la consultora Creando Redes en colaboración con la Universidad Complutense de Madrid, en el cual la técnica de la entidad, Ana Méndez, ha explicado que las principales amenazas en este caso no se limitan a las más conocidas como las peculiaridades de la vegetación local, la aparición de especies invasoras o los efectos del cambio climático, sino que incluyen otras más peculiares como el deterioro causado por los botellones o la concentración de grandes colonias de gatos callejeros.
Marta Hernández Arroyo, de la Asociación Transitando, ha expuesto un estudio de renaturalización del río Manzanares en su tramo urbano insistiendo en el objetivo de “hacer que las ciudades sean menos insostenibles” mientras Violeta Hevia de la Universidad Autónoma de Madrid abordaba la restauración ecológica desplegada en el LIFE Cañadas.
Este foro se celebra anualmente para conmemorar la declaración de los primeros parques nacionales europeos en Suecia en 1909 y en esta edición ha sido presentado por el presidente de Europarc España, Rafael Mata, y la directora de la Oficina Técnica y de la Fundación González Bernáldez, Marta Múgica y moderado por el científico y comunicador Fernando Valladares.