La puerta de Carlos IV

Publicado por: generico 1 de abril, 2016

El acceso al Parque Minero de Almadén es una amplia avenida en tres tramos, situada sobre las antiguas escombreras de la mina. Su nombre es avenida de las Ciudades Hermanas, tiene una acera cómoda para pasear y está flanqueada por enormes eucaliptos. En junio de 2009, unos días antes de que se debatiera en Sevilla la incorporación de las minas de Almadén a la lista de Patrimonio Mundial junto a las de Idrija en Eslovenia y San Luis de Potosí en México recibía este nombre. Se debe al hermanamiento suscrito por estas ciudades en noviembre de 2008 en la ciudad mexicana, pero la verdad es que nadie en el pueblo la conoce por este nombre. Al superar el primer tramo de la avenida, y en medio de una fuerte curva, nos topamos con el Cerco de Buitrones. Es la muralla que protegía y delimitaba el área dedicada a las labores metalúrgicas, o sea a la obtención del mercurio a partir de su mineral, el cinabrio. Su puerta principal de acceso, conocida como de Carlos IV, resulta imponente. Está orientada al este en la salida hacia Córdoba y es la primera parada obligada antes de llegar al Centro de Visitantes del Parque Minero.

La puerta de Carlos IV es una obra de aspecto neoclásico construida a modo de arco triunfal. Está construida en ladrillo local con arco rebajado, enmarcado primero por dos pilastras, pilares de sección rectangular adosados al muro que forma la puerta, y luego por dos columnas toscanas, con fuste y capitel muy sencillos, y en su parte inferior una simple basa para su asiento sobre un pedestal. El fuste presenta sección circular y liso, y tiene diámetro creciente hacia la base. La puerta está rematada con un gran frontón triangular cuyo tímpano está decorado de diferente forma en su cara exterior, la visible desde fuera, que en la interior, la que se ve en la visita al Parque Minero. El vano del acceso está enmarcado por el típico arco escarzado, muy habitual en la arquitectura de Almadén de la época, y que podemos ver también en la Plaza de Toros, el Hospital. El paso de la portada exterior a la interior es una bóveda de aristas rebajada, fabricada también en ladrillo, y rematada con una roseta de arcilla cocida.

La cara exterior tiene un gran escudo tallado en piedra caliza, en el que se encuentra representado el collar de la Orden del Toisón de Oro, con la Corona Real que sobresale de la puerta y encima, la Santa Cruz. A su lado hay dos cartelas de piedra que recuerdan la fecha de las obras, la de la izquierda reza: REINANDO LA MAGESTAD DE y la de la derecha: DON CARLOS CUARTO AÑO DE 1795. Sobre el arco, en el friso, hay una pequeña lápida también de piedra con la inscripción: CERCO DE BUITRONES. La cara interior de la puerta es más modesta, el escudo es más pequeño y sencillo, aunque tiene los mismos motivos no existen las cartelas laterales, únicamente en la parte interior del escudo se lee: REINANDO D CARLOS IV AÑO D 1795. Por esta puerta salían las carretas de bueyes y las recuas de mulas que transportaban el mercurio desde Almadén a Sevilla para la minería de la plata mexicana. Esta ruta conocida como del Azogue, bien merece un capítulo aparte en el próximo post.

En enero de 1983 se produjo la incoación del expediente de declaración de monumento histórico artístico, pero por razones incomprensibles no culminó en su declaración. Entre marzo y julio de 2004 se llevó a cabo su rehabilitación por parte del Instituto de Patrimonio Histórico Español, organismo dependiente del entonces Ministerio de Cultura. En esta rehabilitación se sustituyó la tradicional puerta de madera por la puerta de acero corten que tiene actualmente, actuación que despertó alguna polémica.