Los impuestos que pagan las centrales nucleares son de carácter fiscal pero también “responden a criterios técnicos y de seguridad”, según ha recordado el grupo socialista en un debate en el Congreso donde se ha rechazado por mayoría mejorar el marco impositivo de estas instalaciones.
Este era el objetivo de la Proposición no de Ley (PNL) que este jueves ha defendido el grupo parlamentario Vox en la Comisión de Transición Ecológica y Reto Demográfico del Congreso, que ha sido rechazada por la mayoría de los grupos y en la que esta formación denunciaba el “trato injusto” que, a su juicio, está dando España a la energía nuclear.
En su intervención, la diputada de Vox Mireia Borrás ha pedido que se reduzcan las cargas fiscales de las nucleares al tratarse, ha dicho, de “un negocio donde el 60% de lo facturado se lo llevan los impuestos, con un fijo de caja negativo de 500 millones de euros y pérdidas anuales de 1.000 millones” a pesar de que, ha afirmado, “se evita la emisión a la atmósfera de más de 30 millones de toneladas de CO2”.
Según Borrás, las centrales nucleares “necesitarían 5.500 millones de euros para amortizar el 100% de su inversión” consecuencia de la “asfixia” a la que, ha asegurado, les somete el Gobierno central, al que ha reclamado que prolongue la actividad de estas instalaciones a la vez que apuesta por las energías renovables.
El grupo socialista ha votado en contra de la PNL pues ha recordado a Vox que las centrales nucleares se ven sometidas a la carga fiscal del Gobierno central pero también a otros impuestos y gravámenes de tipo municipal, autonómico o de seguridad “como cualquier actividad económica”.
Más CO2 que las renovables
Tras cuestionar la fiabilidad de estas instalaciones, el PSOE ha asegurado que la energía nuclear emite más CO2 que las renovables durante todo su ciclo de vida.
El grupo popular, por su parte, ha presentado dos enmiendas a esta PNL, una destinada a “racionalizar” el marco contributivo y no solo el impositivo de las instalaciones nucleares y la segunda para establecer un protocolo en el plazo de tres meses destinado a “conseguir la autosuficiencia energética en España” sobre la base de una energía “sostenible, barata y limpia”.
Desde las filas de Unidas Podemos el diputado Juantxo López de Uralde ha expresado el voto en contra de esta formación al considerar que la energía nuclear genera y acumula residuos radioactivos “durante miles de años”, resulta cara “porque pasa el tiempo y las plantas siguen sin ser amortizadas” y responde a “intereses de oligopolios” cuyo alto coste precisa de “un fuerte capital público”. EFEverde