Barcelona.- Las reservas de los embalses de las cuencas internas de Cataluña bajan al 29 % de su capacidad total, cuando hace un año estaban al 60 %, y se sitúan a cuatro puntos de la alarma hidrológica, momento en el que se establecerían nuevas medidas de restricción del uso de abastecimiento doméstico.
Según los datos actualizados este viernes por la Agencia Catalana del Agua (ACA), el embalse de Darnius-Boadella está hoy al 30,8 % de su capacidad, cuando hace un año estaba al 41,3 %, mientras que el pantano de Sau se mantiene al 18,5 %, aunque hace un año estaba al 45,8 %.
El pantano de Susqueda, uno de los más grandes, reduce mínimamente sus reservas al 37,5 % de su capacidad (69,7 % hace un año); La Baells está al 27,6 % (55,7 % hace un año) y la Llosa del Cavall está al 27 % (55 % hace un año).
La situación de los embalses pertenecientes a la Confederación Hidrográfica del Ebro también ha empeorado en comparación con las reservas de hace un año, según los datos facilitados por el Sistema Automático de Información Hidrológica de la Cuenca Hidrográfica del Ebro (SAIH Ebro).
El pantano más grande, el de Canelles, está al 28 % de su capacidad, según los últimos datos de este jueves, cuando hace un año se encontraba al 59 %.
Mientras, los embalses de Rialb, que está tan solo al 10,4 % (41,2 % hace un año) y de Guiamets, al 10,6 % (36,7 % hace un año), son los que se encuentran en peor situación.
Los embalses que se encuentran en mejor situación de reservas de agua son el de Riba-roja d’Ebre, que se mantiene al 95,1 %, en comparación con el 97,3 % en que estaba hace un año, y el de Terradets, que está al 97,3 % de su capacidad (95,8 % hace un año).
Sigue la alerta por sequía
De momento, se mantienen en vigor las medidas de alerta hidrológica en toda la cuenca del sistema Ter-Llobregat, que incluye toda el área metropolitana de Barcelona.
En esta zona y en la cuenca de la Muga (Girona), que incluyen un total de 514 municipios, están restringidos los riegos agrícolas y de jardines y el uso lúdico e industrial del agua, aunque aún sin limitaciones para uso de doméstico.
Además del sistema Ter-Llobregat, continúan en alerta los acuíferos de Carme-Capellades y el Fluvià-Muga, la cabecera del Ter, el Llobregat Mitjà, el Anoia-Gaià, el Empordà, la Cordillera Transversal, Banyoles y Prades-Llaberia, que comprende el suministro de agua a 27 comarcas catalanas.
Esta situación obliga a reducir el agua para riego agrícola (25 %), para usos ganaderos (10 %), para usos industriales (5 %), para usos recreativos que impliquen riego (30 %) y otros usos recreativos (5 %).
En cuanto a los usos de abastecimiento doméstico, se establecen limitaciones particulares para determinados usos urbanos que deben cumplir todos los municipios, como las limitaciones en el riego de jardines y zonas verdes, la prohibición de llenado de fuentes ornamentales, la prohibición a particulares de la limpieza de calles con agua de red, las limitaciones en el llenado de piscinas y la restricción de limpieza de vehículos, entre otros.
El decreto de alerta hidrológica también define una cifra para el consumo global de agua para abastecimiento a un máximo de 250 litros por habitante y día.
Con la situación actual, las desalinizadoras siguen funcionando a su máximo rendimiento, lo que supone una producción media de 5,4 hm3 al mes. Cada día, se consume en Cataluña una media de un hectómetro cúbico de agua. EFEverde
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