Madrid, 22 oct (EFE).- El robo y saqueo de agua subterrénea esta conduciendo a muchas zonas de España a un “suicidio hídrico” asegura la responsable del Programa de Aguas del WWF, Teresa Gil, quién destaca que “las autoridades responsables no saben cuánta agua se extrae de pozos por encima de lo autorizado, ya que no tienen capacidad para medirla”.
Carecen acemás “de suficientes medios técnicos ni humanos para controlar” este tipo de delito, señala la experta ecologista tras la reciente presentación de una investigación centrada en el año 2019 en la que los ecologistas revelan que el saqueo del agua está afectando a valiosos espacios naturales: Las Tablas de Daimiel, Marismas de Doñana-Aljarafe, Mar Menor y los Acuíferos de Los Arenales.
En un artículo en EFEverde.com de la Agencia EFE titulado “El saqueo del agua en España amenaza nuestro futuro” Gil explica que se trata de un delito amparado “en la opacidad y la alarmante falta de información que impide saber cuánta agua se extrae realmente, lo que dificulta la planificación correcta del uso del recurso más importante para el bienestar de nuestra sociedad”.
El saqueo del agua subterránea crea además una grave situación de competencia desleal hacia los agricultores que cuentan con todos los permisos y están comprometidos con la gestión sostenible del recurso, añade Gil.
La experta ecologista subraya que las aguas subterráneas, al no verse, son las grandes olvidadas lo que unido una legislación “desfasada en algunos aspectos” y en la que no se incorpora el conocimiento científico técnico acumulado impide enfrentar los retos sobre la materia.
Propone, entre otras medidas, la reforma de la Ley de Aguas y que el Ministerio para la Transición Ecológica “amplíe las plantillas y aporte los recursos tecnológicos necesarios a las autoridades del agua”.
Igualmente, desde el WWF reclaman al Ministerio de Agricultura “que cumplan con las exigencias del Pacto Verde Europeo y, especialmente, con las de las estrategias de la Granja a la Mesa y para la Biodiversidad 2030, justo ahora que está a punto de aprobarse el nuevo Plan estratégico de la PAC”.
Además desde el WWF entienden que ahora es el momento para abordar estas medidas, cuando se inicia el nuevo ciclo de planificación hidrológica 2021-2027, como forma de atajar un problema que atenta contra la naturaleza yla seguridad hídrica en un escenario de mayor sequía debido al cambio climático y que, además, supone un agravio para aquellos agricultores que cumplen las normas.
El texto completo de Gil, esta disponible para su lectura y descarga en #CreadoresdeOpiniónVerde @cdoverde www.efeverde.com de EFE360 de la Agencia EFE. EFE
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