Unas dos mil personas se reunieron el lunes para recordar a las víctimas de la erupción del Volcán de Fuego de Guatemala del 3 de junio de 2018, una de las mayores tragedias de la historia, en la que fallecieron cerca de 200 personas.
Cientos de familiares, amigos y supervivientes marcharon desde diferentes colonias hacia la zona del desastre para recordar a las víctimas de la tragedia que sepultó el caserío San Miguel Los Lotes y se cobró la vida de 201 personas, en la región de Escuintla.
Los familiares, que caminaron unos tres kilómetros bajo un incesante sol desde El Rodeo, el pueblo que enmudeció con el grito del volcán, estaban encabezados por una bandera de Guatemala con un crespón negro y dos coronas grandes de flores.
Ya en el lugar, cada familia intentó buscar las casas de los suyos entre las toneladas de cenizas, arena, lodo, rocas y entre los amasijos de hierro que algún día fueron sus viviendas.
“Mi familia está aquí”, aseguró a Efe Jessica Celeste, una mujer que perdió a la abuela de su marido y a su esposo en la tragedia: “Quedó aquí enterrado”, ha explicado señalando al suelo.

Un año del desastre
Celeste, una de las supervivientes de la erupción del volcán, supo que llegaba la lava de la erupción cuando “toda la gente corrió encenizada”. Fue en ese momento cuando también empezó a correr.
A su alrededor, centenares de familiares, que portaban cruces de madera, enterraban ramos de flores de colores en los montículos de ceniza y tierra en memoria y honor de los desaparecidos y fallecidos.
Más de dos centenares de casa ya no existen
Cubriéndose del incesante sol con unos paraguas y secándose las lágrimas con sus propias vestimentas, el homenaje se desarrolló con el volcán como telón de fondo, que aún hoy sigue con sus habituales explosiones.
San Miguel Los Lotes nunca volverá a ser lo mismo, según los vecinos del pueblo, más de dos centenares de casas que eran vida y color ya no existen.
Tampoco sus vecinos volverán a ser los mismos. La desolación y los recuerdos los ahoga, pero todos siguen pensando en la misma idea, la que los unió aquel 3 de junio de 2018, que los suyos puedan, por fin, descansar en paz. EFEverde
[divider]Te puede interesar:
Debe estar conectado para enviar un comentario.