De las entrañas de la tierra, en las minas de carbón de El Bierzo (León), donde extraían el mineral negro, los integrantes de la Asociación ‘Tyto Alba’ han transformado sus vidas para recuperar la naturaleza, los productos autóctonos del lugar y hacer de su tierra un lugar sostenible y saludable.
La Asociación ‘Tyto Alba’ está integrada por antiguos mineros de carbón de El Bierzo que, tras la aniquilación de su industria y las nefastas consecuencias sanitarias y ecológicas en el desarrollo de la zona, a parte del paro generado con su desaparición, se han volcado en la lucha por la recuperación de su agricultura y naturaleza autóctona.
La Asociación Tyto Alba se encarga de gestionar una reserva de fauna en el municipio de Ponferrada, donde viven sus integrantes. Como explicó el director de la Asociación, Miguel Ángel Gallego, “se trata de la Reserva Ornitológica de Palacios de Compludo, una pedanía del municipio de Ponferrada, donde todos tenemos aquí un acuerdo de custodia desde hace casi 20 años con el Ayuntamiento para realizar acciones a favor de la naturaleza y conservar este monte”.

“Antiguos mineros que luchamos por el medio ambiente”
Entre el grupo de personas que integra la Asociación hay biólogos, agentes medioambientales y antiguos profesores de la Universidad de León jubilados, “pero que siguen trabajando con nosotros y, después, personas que somos de la zona de El Bierzo, antiguos mineros que luchamos por el medio ambiente y recuperación de la zona”.
Este acuerdo pasó a constituir un proyecto pionero de conservación en Castilla y León, convirtiendo este lugar en uno de los parajes mejor conservados del municipio de Ponferrada.

La Asociación Tyto Alba ha participado también en campañas anti incendios junto con la Junta de Castilla y León, y ha realizado tareas para mantener la fauna, no solo para controlar la conservación de las aves sino para demostrar que se pueden hacer muchas tareas con el fin de recuperar la naturaleza del entorno y “como un buen recurso para el desarrollo de la zona”.
[box type=”shadow” ]”En la actualidad, tenemos en proyecto mantener y conservar un bosque de 1.000 hectáreas, y seguir con la reconstrucción del casco urbano de Palacios de Compludo, que en 1987 un incendio forestal quemó parte de su monte y el pueblo y que, gracias a la labor que hemos realizado lleva más de 20 años sin que se haya vuelto a quemar, además de haber conseguido que el pueblo sea un referente de arquitectura y naturaleza”.[/box]La lucha contra los incendios forestales y las empresas contaminantes
Uno de los objetivos que se ha propuesto la Asociación cara al futuro es la lucha contra los incendios forestales y las instalación de industrias contaminantes de la zona.

Actualmente existe una gran preocupación por la quema de residuos de petróleo, coque, en la térmica, que contaminan pantanos y ríos, por el intento de una cementera de quemar neumáticos y la posible instalación de una incineradora de biomasa en la comarca, “que afectan negativamente a la fertilidad de los productos agrícolas locales y que contaminan pantanos y ríos”.
La central térmica a la que se refirió Gallego es la Central Térmica Compostilla II, situada junto al río Sil, en el término municipal de Cubillos del Sil (León), propiedad de la empresa Endesa, y que está alimentada por carbón traído de fuera y coque, que es un residuo del petróleo.
“También está previsto instalar una incineradora de biomasa de la firma Forestalia, así como una cementera en la que quieren usar neumáticos, pero nosotros queremos desarrollar una agricultura en la que produzcamos cultivos como manzanas reinetas o pimientos, pero si se instalan estas industrias no solo afectarán a la salud humana sino que también contaminarán esos productos y afectaría nuestra industria vinícola, propia de la zona”. Desde Forestalia explican se trata de una planta exclusivamente agroforestal, que en ningún caso utilizará residuos (ni industriales ni urbanos de ningún tipo), ya que la normativa de la subasta de renovables -de la que deriva el proyecto- no posibilita y excluye por tanto esta opción.
La cementera Cosmos anunció el pasado mes de diciembre el inicio de un nuevo proceso para lograr que la Junta de Castilla y León autorice la quema de NFU como combustible alternativo al coque de petróleo que emplea en la actualidad su factoría de Toral de los Vados (El Bierzo).
Para el presidente de la Asociación, “en la actualidad, los pueblos están llenos de pensionistas, sin embargo, nos siguen contaminado y nos están matando con la quema de residuos. Este valle se ha convertido en una olla a presión y los problemas más graves se encuentran en la contaminación del aire con la incidencia que tiene en enfermedades relacionadas con cánceres”. EFEverde
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