Unidas Podemos (UP) ha manifestado su rechazo a la prórroga de la central nuclear de Almaraz (Cáceres), avalada este viernes por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), por considerar que se trata de una instalación “caduca y obsoleta” que genera “una energía del pasado”.
El diputado de UP y presidente de la Comisión de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Juantxo López de Uralde, ha recordado que Almaraz ya ha cumplido la vida útil para la que fue diseñada y ha abogado por su cierre, pues “está demostrado que la energía nuclear es una energía del pasado, que genera importantes residuos radiactivos cuya gestión no está resuelta”.
“Estudios de instituciones como Greenpeace o la Fundación Renovables concluyen que la transición energética puede realizarse prescindiendo de la energía nuclear, sin que ello suponga un aumento de las emisiones”, ha señalado López de Uralde, por lo que Unidas Podemos insta al Ministerio para la Transición Ecológica que “no se deje llevar por las presiones de las eléctricas”.
Reunión del Consejo de Seguridad Nuclear
En su reunión de este viernes, el pleno del CSN acordó informar favorablemente la propuesta de dictamen técnico relativa a la solicitud de renovación de la autorización de explotación de la central nuclear Almaraz.
De esta forma, el CSN da luz verde al funcionamiento de la unidad I hasta el 1 de noviembre de 2027 y de la unidad II hasta el 31 de octubre de 2028, que iniciaron su funcionamiento en 1981 y 1983, respectivamente, y que cumplen, según el máximo organismo nuclear, con las condiciones de la autorización vigente -concedida en 2010- y las instrucciones técnicas asociadas.
Además, esta decisión tiene en cuenta, subraya el CSN, los resultados de la evaluación contenidos en un conjunto de 44 informes técnicos especializados.
Rechazo del Movimiento Ibérico Antinuclear
Para el Movimiento Ibérico Antinuclear (MIA), del que forma parte Ecologistas en Acción, la continuidad del proceso de renovación de la autorización de funcionamiento de la central nuclear de Almaraz para que opere hasta octubre de 2028 “es un enorme riesgo que puede salir demasiado caro“.
Para este movimiento ecologista, con el acuerdo con las grandes eléctricas propietarias de la central -Iberdrola, Endesa y Naturgy- “se sigue hurtando el debate ciudadano y social sobre el riesgo nuclear”.
El MIA muestra al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico su indignación por no anteponer la protección de un futuro sin el continuo riesgo nuclear e insta al Ejecutivo a replantearse el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) y dar un paso firme y decidido para “jubilar las nucleares”. EFE