Ana Tuñas Matilla.- El psicólogo clínico Juan Cruz González ha puesto en marcha un proyecto en espacios verdes urbanos con el que busca demostrar cómo podemos aprender de la naturaleza a manejar o superar determinadas situaciones o emociones a través de lo que denomina “paseos bioinspiracionales”.
El objetivo, aunar psicología y naturaleza en estos espacios con la idea de dar respuesta a problemas sociales, como, por ejemplo, la incertidumbre que genera la actual situación de crisis o la impotencia que sienten los jóvenes ante el cambio climático; así como a situaciones personales, como una enfermedad o una depresión.
Estos paseos se desarrollan, por ahora, en el Aula de Educación Ambiental de Pozuelo de Alarcón, el vivero Estufas del madrileño parque del Retiro y el Real Jardín Botánico de Alcalá de Henares y están especialmente dirigidos a personas con enfermedades, familiares o profesionales de la salud o de la educación, entre otros, ha explicado a EFe Cruz González.
Estos entornos invitan a entrenar la respiración y la relajación y permiten a los participantes, individualmente o en grupo, introducirse en la naturaleza para, a través de ella, encontrar el equilibrio consigo mismos, aprender mecanismos psicológicos que ayudan a cambiar la mente, serenar las emociones o afrontar las situaciones de manera más positiva.
Aprender a través de todos los sentidos mediante metáforas
“Trabajo con las metáforas que surgen de manera natural en estos espacios. Por ejemplo, observar los efectos del otoño nos permite conectar con los ciclos naturales y entender que en la vida hay cambios o la importancia de mantener el equilibrio”.
“Cuando vemos un árbol que ha perdido una rama por Filomena y vemos que, aún así, es capaz de seguir creciendo y viviendo, esto nos comunica esperanza e inspira sobre la capacidad resiliente que tenemos para salir adelante y fortalecernos afrontando las adversidades “, ha apuntado Cruz.
Así, lo que busca a través de estos procesos de “bioinspiración” y actividades de psicoentrenamiento Nature Psycho Training es “fortalecer” a los participantes psicológicamente para que puedan afrontar y adaptarse mejor a enfermedades, duelos, procesos de cambio, etc.
Llevar la consulta a la naturaleza ayuda mucho a las personas a conectar con el presente y la multiestimulación sensorial y cognitiva que provoca estar en contacto con ella activa la segregación de dopamina, serotonina o endorfina, la hormona de la felicidad, produciendo así sensación de bienestar en los pacientes.
Además, sumergirse en espacios en los que el ritmo de vida es muy diferente al que lleva la mayoría de la población en las ciudades, permite entrenar la lentitud, la calma, el silencio, el asombro o, simplemente, a fijarnos en los detalles.
“Al contemplar y tomar consciencia del entorno, los participantes no sólo aprenden a través del habla, sino que memorizan esas metáforas que ofrece la naturaleza a través de los sentidos. Al mirar, escuchar, oler y sentir lo que está ocurriendo, dentro y fuera de uno mismo, se activa la neuroplasticidad neuronal y eso hace que se retenga todo con mayor facilidad”, ha defendido. EFEverde