Ser parte del problema o parte de la solución es la alternativa a la que se enfrentan los lectores de ‘Vida verde, planeta azul’ (Libros Cúpula), el libro en el que Eduardo Lindes plantea hasta 52 retos para crear conciencia sobre la crisis climática y conseguir “una vida más respetuosa con la Naturaleza”.
Aprender a hacer compost, calcular la huella de carbono o elaborar recetas de comida con las sobras, son algunos de los desafíos con los que este artista visual, también conocido por su seudónimo de Murnau Den Linden, pretende reducir los efectos del cambio climático, al mismo tiempo que animar a sus lectores a que sean “buenos consumidores”, según ha explicado a Efe.
“No se nos enseña a consumir de manera responsable”, ha lamentado, “y todos tenemos nuestra parte de responsabilidad individual, aunque el problema principal es del sistema del que formamos parte, que es imperfecto”.
[box type=”shadow” align=”aligncenter” ]Por ello ha decidido “educar” a sus lectores planteando un reto por cada semana del año, divididos en tres niveles en función de su dificultad.[/box]
No obstante, advierte de que es “muy difícil” cumplirlos todos y reconoce que él se dedica “sobre todo a los de menor complejidad”, ya que algunos sólo los considera “abordables por una pequeña parte de la población“.
“Siendo realistas, muchas veces no va a ser posible cumplirlos todos, pero no hay que generar un estrés con esto: si te enfrentas al libro y antes no hacías nada, poder sacar adelante aunque sólo sean 15 de los 52 ya serán muchos”, ha indicado.
“Marcar un impasse”
Y es que su objetivo, asegura, es “marcar un ‘impasse’, lograr que la gente encarrile el rumbo“ utilizando lo aprendido en el texto “para generar impacto” y, más que conseguir un gran número de ventas del título, compartir lo aprendido y provocar un “efecto dominó” que contribuya a proteger el planeta.
Lindes ha señalado a Efe que confía en “ayudar a aquellas personas que quieren ser parte del movimiento pero que no se sienten cómodas participando en grandes manifestaciones o en grupos activistas“, aportando una herramienta con la que puedan colaborar “desde casa y de forma silenciosa” puesto que no se trata de “decir qué tienes que hacer sino por dónde puedes empezar”.
[box type=”shadow” align=”aligncenter” ]Influir en este público, que considera es en el fondo “el más masivo” es fundamental para desmontar lo que considera “falsos mitos y grandes mentiras” que complican la lucha contra el cambio climático como que sólo afecta a las personas más pobres o que las acciones individuales no sirven para nada a la hora de enfrentar este fenómeno.[/box]
En todo caso, “creo que la sociedad ya está empezando a cambiar y seguir el camino adecuado”, principalmente porque las empresas “se han dado cuenta de que existen alternativas de negocio sostenibles” y están ayudando a enfrentar el desafío, aunque alerta del “escaso tiempo” que resta para cambiar los hábitos de consumo de la población. EFEverde.