La organización conservacionista WWF pedirá “medidas más contundentes para frenar el tráfico de especies” en la Conferencia de las Partes sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), que comenzará este sábado en Ginebra y durará hasta el 28 de agosto.
Así lo ha señalado este viernes en un comunicado el responsable del programa de especies amenazadas de WWF, Luis Suárez, quien ha asegurado que “en esta reunión, instamos a gobiernos como los de Vietnam o Mozambique a frenar este sangriento negocio”.
La convención de CITES es “una de las mejores herramientas que tenemos para proteger a la vida salvaje y permite tomar importantes medidas, pero requiere la implicación activa de los diferentes países”, ha añadido Suárez, tras subrayar que “ha llegado el momento de actuar”.
CITES es un acuerdo global entre gobiernos que tiene como objetivo regular o prohibir el comercio internacional de especies amenazadas, y controla el comercio de más de 35.000 especies de fauna y flora.
Los representantes de cada país se reúnen cada dos o tres años para revisar los progresos y ajustar las listas de especies, que se agrupan en tres categorías con diferentes niveles de protección, recoge la nota de prensa de la organización.
Protección de elefantes y tortugas marinas
Según WWF, esta edición, la décimo octava, “será la más multitudinaria desde que se celebra pues contará con la participación récord de 183 países y más de 160 documentos en agenda” sobre los que debatir.
Entre los temas de discusión se tratarán algunos de gran importancia para la conservación, como propuestas clave para proteger a los elefantes o a las tortugas marinas, el cierre de las granjas de tigre o el papel de algunos países como Vietnam en el tráfico de especies.
Para los ecologistas, la situación en países como Mozambique y Vietnam “es preocupante”, porque “en ninguno de ellos se está trabajando con suficiente seriedad, siendo este último el principal destinatario de colmillos de marfil y de cuernos de rinoceronte”.
Fin a las granjas de tigres
Así, WWF espera que “se ponga en marcha un procedimiento de incumplimiento y se exija a las autoridades de ambos países un mayor esfuerzo o que sean sancionados” y que se mejoren los planes de lucha contra el furtivismo.
Otro elemento de preocupación para WWF está relacionado con los tigres y con los grandes felinos, porque, si bien desde la última Cumbre de Cambio Climático (COP) la cría en cautividad de tigres para el comercio de sus partes está prohibida, estos hechos “se siguen produciendo”, por lo que exigen el cierre de las granjas de tigre.
Por otra parte “asistimos a un incremento en la presión sobre otros felinos tanto en África (león, leopardo y guepardo), como en Latinoamérica (jaguar), que están siendo usados como sustitutos del tigre”, otro tema prioritario para WWF.
La ONG espera que “los Estados miembros se centren en analizar y comprender mejor el tráfico que se sigue produciendo de tortugas marinas y comiencen a tomar medidas efectivas para ponerle freno”.
En España, esta organización cuenta con una campaña de recogida de firmas, “STOP Tráfico de Especies”, que pide al Gobierno que se tomen medidas urgentes para luchar contra “este sangriento negocio”, que ya cuenta con el apoyo de más de 165.000 ciudadanos, ha recordado WWWF en el comunicado. EFEverde
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