EFEverde.- La miel es ecológica y las abejas trashumantes, para recoger de cada lugar de Cantabria el néctar de los mejores árboles y plantas que crecen en cada época del año. Se trata de una pequeña empresa familiar dedicada a producir una miel que ya ha conseguido los premios internacionales más prestigiosos y, además, viajar desde las montañas cántabras al extranjero.
Esta pequeña empresa fue creada, en 2007, por el matrimonio formado por Montse Santos Leyva y Segundo Gómez García, en la localidad cántabra de Mirones, con la intención de cuidar a sus abejas y ofrecer un producto ecológico respetando el medio ambiente.
Montse habló con EFEverde para explicar la filosofía de su empresa y explicar los pormenores de este trabajo artesanal que lleva a cabo con su marido y que ha conseguido ser conocido y apreciado internacionalmente.
“Decidí hacer la miel de forma ecológica por diferenciarme de lo convencional y porque trabajar en ecológico me gusta, porque de esta forma creo que pongo mi granito de arena para que el medio ambiente vaya mejor”, explicó Montse.
Recogida de miel de un panal de la empresa Brezomiel. Foto cedida por Brezomiel
La idea de esta cántabra emprendedora era sobre todo que las abejas estuvieran en su medio natural, “por lo tanto no utilizamos productos químicos ni de síntesis, no les damos medicamentos, ni utilizamos maquinaria para extraer la miel. Esto es lo que nos diferencia de la apicultura convencional. Nosotros lo único que hacemos es cuidar a las abejas, dejarlas que lleven su ritmo de vida, y hacerlo todo de forma artesanal”, aseguró Montse.
Para ello, dijo, “sobre la colmena ponemos alzas para que las abejas hagan miel, dejando la parte inferior sin extraer para que tengan alimento suficiente para pasar el invierno sin que tengan que hacer mucho trabajo. Por eso es un poco limitada nuestra producción”.
La proyección internacional de Brezomiel comenzó poco después de haber creado la empresa y salir al mercado cuando, según su propietaria, “estuvimos en la Feria del Gourmet en Madrid. Allí probaron la miel y nos aconsejaron que la presentáramos a concursos en el extranjero”.
Desde entonces, esta pequeña empresa ha conseguido varios premios que la han lanzado al mercado internacional.
UNA MIEL PREMIADA INTERNACIONALMENTE
Este año Brezomiel fue galardonada por segundo año consecutivo en el VIII Certamen Internacional Biolmiel 2014, celebrado en la ciudad italiana de Bari donde obtuvo la Medalla de Oro, la máxima distinción del certamen por su miel de brezo, y la Medalla de Plata por la miel de mil flores ecológica. Dos variedades que en 2013 también consiguieron las mismas distinciones.
El pasado año también Brezomiel fue premiada por sus productos en el concurso Great Taste (Gran Sabor), organizado por el Gremio Fine Food de Gran Bretaña, considerado como el “Oscar” del mundo de la alimentación.
Abejas pecorean en las flores para producir la miel de mil flores. Foto cedida por Brezomiel
En este certamen fue premiada con tres estrellas, que es la máxima distinción, por su miel de brezo ecológica que se destacó, según indicó el jurado, por su textura “gruesa y untuosa” y su “largo y persistente” sabor, que también fue calificado de delicioso; y con dos estrellas a la miel mil flores ecológica a la que calificaron de “maravillosa”, por su color amarillo “pálido” “delicado sabor floral”, aroma “florar”, su “dulzura” y por ser “fresca y limpia”.
Cuatrocientas colmenas son las protagonistas de que esta miel ecológica sea considerada un alimento de prestigio internacional. Cuatrocientas colmenas de abejas que sus propietarios han convertido en trashumantes a lo largo de la comunidad de Cantabria, en busca de los lugares óptimos para extraer los néctares más adecuados con el fin de conseguir las mieles más exquisitas.
El itinerario de estas abejas las lleva a pasar el invierno en la zona más oriental de Cantabria, entre los pueblos de Escalante, Noja, Rasines, La Cavada y Mirones, donde ya en primavera las abejas pecorean el néctar de todo tipo de flores. “En junio realizamos la extracción de la cosecha de miel de mil flores, para después subir las colmenas a Valderredible, con el fin de que durante el verano las abejas cojan el néctar del brezo, cuya miel se extrae en septiembre. Y después las volvemos a bajar a la zona oriental a que pasen el invierno, y así todos los años”, explicó Montse.
“Para conseguir una miel de calidad hay que poner a las abejas en la zona donde tu quieres que te hagan la miel”, sintetizó Montse Santos Leyva . EFEverde.
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