Activistas, organizaciones ecologistas, movimientos de jóvenes como Fridays for Future, pueblos originarios y comunidades especialmente afectadas por la crisis ecológica se pronunciaron en la COP27 para pedir un cambio de sistema e insistir en que “no hay justicia climática sin derechos humanos”.
Plenario de la sociedad civil exige acción climática
El plenario de la sociedad civil celebrado en la cumbre del clima de la ONU que tiene lugar estos días en Sharm el Sheij dio altavoz a diferentes representantes de grupos “en primera línea” de batalla frente a los impactos climáticos, que este jueves exigieron acción climática frente al “capitalismo destructivo” y las “soluciones falsas como la compensación de carbono o los mercados de emisiones".
“Necesitamos perspectivas, políticas y mecanismos que protejan los derechos humanos, indígenas y de las comunidades de primera línea”, alegaron en la sala, en la que dijeron negarse a permitir que estos grupos de la sociedad civil -que a la vez son quienes menos contribuyen al calentamiento global- “sean sacrificados” por la inacción climática.
Declaración de los pueblos por la justicia climática
En el encuentro, una tradición relativamente reciente en las últimas cumbres del clima de la ONU, los activistas leyeron también la Declaración de los pueblos por la justicia climática de la COP27, un manifiesto redactado conjuntamente que se hizo público hoy.
“La crisis climática amplifica las desigualdades e injusticias estructurales que se han incorporado a nuestros sistemas económicos y políticos que han dado lugar a una crisis de la deuda en espiral, una crisis global del coste de la vida, el aumento de la desigualdad y la pobreza, el incumplimiento de los límites planetarios y la destrucción de la Madre Tierra”, advierte el texto, que pide un “cambio de sistema”.
En esta transformación del modelo socioeconómico, los firmantes exigen la "descolonización de la economía y de nuestras sociedades”, el “reembolso” de la deuda climática y la "entrega del dinero" comprometido en la financiación para ayudar a mitigar el cambio climático, costear las reparaciones por pérdidas y daños y la adaptación a las consecuencias futuras.
Rechazo a las falsas soluciones
También manifestaron la "defensa del 1,5 con objetivos reales de cero para 2030 y el rechazo a las falsas soluciones”, y llamaron al multilateralismo y a la cooperación como “base del internacionalismo, la paz y la justicia, con el fin de todas las guerras, ocupaciones y conflictos”.
“La valentía de nuestro pueblo se basa en la solidaridad. Nosotros, el pueblo, declaramos para que todo el mundo escuche que no puede haber justicia climática sin derechos humanos”, incidieron los oradores.
En el plenario, en el que lo común es escuchar a los líderes mundiales y no a la sociedad civil, pidieron un sitio en la negociación para los pueblos.
"Todavía no hemos sido vencidos”, recordaron por otro lado en honor al activista encarcelado Alaa Abdelfatah, quien protagonizó uno de los temas más controvertidos de la cumbre que preside Egipto: la represión contra los derechos humanos denunciada en el país árabe, donde hay unos 60.000 presos políticos, según Human Rights Watch.
Tras la sesión, la multitud de activistas marchó por el recinto de la COP27 con pancartas que pedían la expulsión de los “grandes contaminadores” del encuentro, y en las que enunciaron consignas de justicia climática, democracia y protección de los derechos humanos. EFEverde
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