El cambio climático es “un tema muy complejo” y una asamblea ciudadana climática en España podría generar “propuestas acertadas” y consensuadas, según las conclusiones de un informe publicado por la Fundación del Congreso Nacional de Medio Ambiente (Conama), en el que analiza estos movimientos sociales en otros países europeos.
El estudio, denominado “Asambleas ciudadanas: el poder de la participación social en la acción climática” y elaborado por la Fundación Conama, analiza la participación ciudadana en la crisis climática y las agrupaciones que se han desarrollado para tratar este tema a nivel nacional en Francia, Reino Unido, Irlanda y Suecia, además de Escocia.
Asamblea ciudadana climática
Con el fin de indagar sobre la puesta en marcha de una Asamblea Ciudadana Climática en España y los “elementos que serían necesarios” para iniciar su andadura, la Fundación ha consultado a 1.200 expertos ligados a la entidad.
El cambio climático es “un tema muy complejo”, no obstante, de una asamblea ciudadana para tratar la crisis climática “pueden salir propuestas acertadas”, han señalado el 65 % de las cerca de 200 respuestas de expertos recibidas, según un comunicado.
El objetivo es ampliar la participación ciudadana para encontrar soluciones a la crisis climática, como ya se han conseguido en los países que figuran en el estudio, donde se han implementado consultas en referéndum, votaciones en parlamentos, proyectos de ley o la puesta en marcha de medidas.
Así, según el documento, en Francia, el presidente, Emmanuel Macron, se ha comprometido a someter estas propuestas a un referéndum, a una votación en el Parlamento o a una aplicación directa.
En Irlanda, un informe redactado por la Asamblea Ciudadana climática y que recoge 13 medidas se ha traducido en un proyecto de ley; mientras en el Reino Unido, el documento se ha trasladado al Comité sobre Cambio Climático, el organismo asesor del Gobierno.
Asimismo, en Suecia, se ha fortalecido la red de trenes nocturnos entre ciudades europeas para facilitar una alternativa sostenible al transporte internacional, medida puesta en marcha tras pasar por el Parlamento sueco.
Como caso señalado, el estudio también aborda la iniciativa de Escocia, puesta en marcha en noviembre de 2020, la cual destaca por ser la primera asamblea ciudadana climática nativa digital debido a la situación generada por la pandemia del coronavirus. Esto muestra el gran interés de los países por acelerar la conversación sobre el clima.
Consenso más que en el entorno político
Respecto a las medidas que serían necesarias implementar para la puesta en marcha de la Asamblea Ciudadana Climática en España, el informe de la Fundación Conama señala que el 20,9 % de las 200 respuestas se manifiesta a favor “del carácter vinculante de las decisiones” de la organización, mientras un 15,5 % apuesta por que sean “tramitadas como iniciativa popular legislativa”.
Además, los expertos recomiendan que los miembros “se elijan por sorteo” y los sorteados perciban una remuneración.
Los expertos están de acuerdo en que “es posible alcanzar el consenso en estas reuniones mucho más que en el entorno político, pues sus participantes no representan intereses de terceras partes, sino de ciudadanos preocupados por “un problema concreto y que les concierne”. EFEverde