“No hay un conflicto real entre el lobo y la ganadería extensiva sino más bien ganaderos y lobos conflictivos”, asegura el biólogo y director de documentales de naturaleza Arturo Menor, quien estrenará el cinco de octubre próximo “Barbacana, la huella del lobo”.
El lobo es el protagonista del segundo documental de Menor, quien define la especie como “emblemática y mitológica” y para cuyo rodaje convivió con pastores de los montes de León, habituados a la convivencia con estos animales “astutos pero a la vez muy desconfiados”, explica el director a Efe.
“No hay conflicto”
Tres años tardó Menor en el rodaje de la cinta, con la cual quiere demostrar que “no hay realmente un conflicto entre el lobo y la ganadería extensiva sino más bien ganaderos y lobos conflictivos”.
Después de su primer proyecto “Wild med: El último bosque mediterráneo”, Menor “tenía la necesidad de seguir con un trabajo conservacionista”, por ello pensó en indagar en la situación entre el lobo y la ganadería extensiva y plantear las soluciones de los propios ganaderos, explica.
Tras visitar varias zonas de Sierra Morena, Guadalajara, Zamora, Palencia y León, los propios ganaderos le explicaron que “no tenían conflicto con el lobo porque a través de medidas preventivas para evitar ataques, el problema se corregía”, sostiene.
Esto “me llamó mucho la atención y me inspiró para contar todo esto”, dice Menor, y añade que se sorprendió al escuchar que entre las medidas preventivas que utilizaban estaba una tan “simple como la barbacana”.
La barbacana, una solución sencilla
La barbacana es una primera línea de defensa utilizaba en la edad media, explica, y añade que los ganaderos llaman así a una cuerda perimetral que colocan alrededor del redil, donde confinan al ganado por la noche.
Como el lobo “es un animal muy astuto y a la vez muy desconfiado, no se atreve a pasar ni por debajo ni por encima de la barbacana”, sostiene, y añade que los ejemplares se dedican entonces a dar vueltas alrededor del ganado, y si hay pastores o perros mastines para defenderlo “se evitan cualquier ataque”.
Esto pone de manifiesto “lo sencillo que es poner en marcha un sistema como éste y la voluntad del ganadero para defender su ganado”, asevera.
Por ello asegura que “no hay conflicto real entre la ganadería extensiva y lobos sino ganaderos y lobos conflictivos”.
“Hay ganaderos conflictivos que echan la culpa al lobo para cobrar indemnizaciones, y hay lobos conflictivos que atacan el ganado, pero no hay un conflicto real”, asegura.
El lobo previene el contagio de tuberculosis
“El lobo es además un medio para controlar la tuberculosis”, señala Menor, porque elimina a los ejemplares de ciervo o jabalí que afectados por el mal tienen dificultad para correr, y así evitan que los mismos por medio de las mucosas, las heces o el sudor contagien al ganado.
Los ganaderos se ahorran así mucho dinero, porque en 2017, por ejemplo, en Andalucía tuvieron que eliminar 10.000 cabezas de ganado vacuno ante el riesgo de contagio de tuberculosis, sostiene, porque la Administración opta por lo que se denomina “vacío sanitario” en aquellas explotaciones afectadas por la enfermedad.
Ha sido un trabajo “muy motivador y a la vez muy enriquecedor” por el contacto con los pastores de León, de quienes “hemos aprendido su amor por la naturaleza y la admiración por el lobo, sostiene, porque entienden su inteligencia para robarles de vez en cuando una oveja”.
La emigración de las aves en Europa
Explica que tiene en mente un proyecto sobre la migración de aves en Europa, pero es más complejo y costoso y aún no tiene productor para el mismo, por ello espera que ‘Barbacana, la huella del lobo’ sea “todo un éxito” y le facilite su financiación.
En este proyecto ha contado con Álvaro de Armiñán como ayudante de dirección, quien junto a Menor y Luis Manuel Carmona se han encargado del guión.
Además, José Manuel García Moyano y José Manuel Terceño en edición, y Jesús Olmedo en la narración, mientras la música ha estado a cargo de Javier Arnaz y ha contado con la participación de la cantante Rozalén.
La edición del sonido ha estado a cargo de Carlos de Hita junto a Daniel de Zayas y Rubén Carregal, y como asesor técnico, Eduardo Trías. EFEverde
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