La participación ciudadana ha ayudado a identificar un centenar de especies distintas de peces en el litoral barcelonés gracias a las iniciativas de ciencia ciudadana, que por primera vez incorporan su conocimiento sobre la biodiversidad marina al Atlas de Biodiversidad del Ayuntamiento de Barcelona.
Según ha explicado el miembro del Instituto de Ciencias del Mar (ICM-CSIC) Xavi Salvador, que ha participado en el proyecto junto con la organización Anèl·lides, el mar es “el gran olvidado” en la investigación de la biodiversidad en Barcelona, puesto que este tipo de estudios se centran en la fauna y la flora terrestre.
El experto ha afirmado que “en las costas del litoral de Cataluña, País Valenciano e Islas Baleares, hay registradas 529 especies de peces, de las que 250 son accesibles a la ciudadanía, así que haber avistado 103 especies en las playas barcelonesas es un gran hito de la ciencia ciudadana”.
Del centenar de especies de peces que acogen las playas de la capital catalana, hay algunas tradicionalmente consideradas invasoras, como la Sorella del Sur, proveniente de las costas del Atlántico oriental (desde Senegal hasta Angola) y del Atlántico occidental (desde Nueva Escocia hasta Brasil).
[box type=”shadow” ]”Con el calentamiento global, es difícil determinar qué especies son invasoras, puesto que cada vez hay más especies marinas que se acercan al Mediterráneo por la temperatura del agua”, ha explicado el investigador del ICM-CSIC.[/box]En el litoral barcelonés también se han visto especies protegidas como los caballitos de mar común, el verrugato, el mero o la anchoa de banco, todas ellas comestibles y muy apreciadas gastronómicamente.
“El avistamiento de estas especies marinas nos hace pensar que abundan más de lo que pensábamos”, ha dicho Salvador.
“En las sesiones que organizamos para investigar sobre la fauna marina, donde cualquiera puede participar con una formación previa de 20 minutos sobre biodiversidad, facilitamos a los voluntarios cámaras, neoprenos, gafas y tubos”, ha dicho la fundadora de Anèl·lides, Andrea Comaposada.
Los recorridos de estos voluntarios tienen lugar alrededor de los espigones, y por ahora aún no está previsto que haya inmersiones profundas, que requieren un mayor conocimiento y experiencia.
Desde que empezaron las actividades de identificación de especies marinas en el litoral barcelonés, en 2016, la iniciativa ha registrado más de 10.000 observaciones. EFEVerde