EFEverde.- Acercar productos locales, ecológicos y de tradición artesana a clientes urbanos impulsando un consumo “de calidad y directamente desde el productor” es el objetivo de La Colmena Que Dice Sí, ha explicado a Efeverde la responsable del proyecto Colmena Impact Hub, Victoria Zurita.
La Colmena Que Dice Sí organiza desde mañana 24 hasta el día 27 de mayo la segunda edición de su jornada de puertas abiertas en la que se podrá degustar alimentos locales y participar en juegos, cursos o talleres, para fomentar una alternativa al sistema económico vigente.
Se trata de “plantear un nuevo modelo social, sostenible y colaborativo” con la creación de canales de venta directa para favorecer “una alimentación justa y local” y apoyar la producción sostenible a pequeña escala.
Entre las actividades previstas figura el certamen de “la mejor receta colmenera” que reunirá a consumidores y blogueros, varios talleres sobre cosméticos naturales respetuosos con el entorno y una cata colaborativa de aceites.
El modelo en el que se basa La Colmena Que Dice sí surgió en 2011 en Francia, desde donde fue exportado a otros países europeos con plataformas web y diseños similares.
En el caso de España, llegó en junio de 2014, cuando empezó a ponerse en marcha este sistema de distribución de productos como fruta, verdura, carne, vinos, quesos, panes o mermeladas a través de “colmenas” o comunidades de consumo formadas por vecinos de un barrio o localidad concretos, los productores de la zona y un responsable del proyecto, encargado de gestionar y dinamizar cada comunidad.
Producción alimentaria “insostenible”
Para Zurita, el éxito de esta iniciativa se basa en buena parte en el hecho de que el modelo actual de producción alimentaria resulta “insostenible” y por esta razón “hay muchas personas que desean cambiarlo”.
Además, las colmenas ofrecen productos elaborados sin pesticidas, cuyo consumo “no puede ser bueno para la salud”, y que respetan “los tiempos que requiere la tierra” para un cultivo sostenible, además de potenciar la presencia de los productores locales, que, a su juicio “habían desaparecido”.
Zurita destaca las ventajas del vínculo entre unos productores que reciben un precio justo y unos consumidores que reciben con entusiasmo “tomates que saben a tomates”.
Revitalizar la economía local
De esta manera, las colmenas “revitalizan la economía local” al animar la actividad de los agricultores, ganaderos, artesanos, etc. de la zona y facilitarles las herramientas de gestión y comunicación para que cualquier emprendedor pueda crear su propio negocio de microemprendimiento y, posteriormente, estrechar lazos sociales en el barrio.
Elemento fundamental para el desarrollo de una colmena es la plataforma web a través de la cual los productores ofrecen sus artículos directamente a los consumidores, fijando una fecha de mercado semanal para la entrega, además de tomar contacto e intercambiar experiencias.
Colmenas distribuidas en Madrid
La primera colmena de Madrid apareció en el espacio Impact Hub en el barrio de las Letras, aunque en la actualidad existen ya nueve grupos de consumidores de este tipo en la Comunidad de Madrid y no sólo en la capital sino también en localidades como Torrelodones, Alcobendas o Navacerrada, entre otras.
Durante esta semana de puertas abiertas surgirán cuatro colmenas más en las que se podrá adquirir vinos con denominación de origen, carne de vacas de Ávila o judías de la sierra norte de Madrid. EFEverde