Madrid (EFE).- La agrupación internacional Regions4, que reúne a 42 gobiernos regionales de 20 países, ha solicitado este domingo a instituciones y sociedad civil que avancen en el desarrollo de planes de conservación de los ecosistemas forestales debido al gran valor de estos paisajes para el equilibrio ambiental.
La asamblea general de este organismo ha tenido lugar en Madrid, en el marco de la Cumbre del Clima de las Naciones Unidas (COP25), y en ella los ponentes se han mostrado preocupados por los efectos negativos del cambio climático y la explotación descontrolada del 30 % de la superficie terrestre, según los cálculos de la FAO.
Por ello, la presidenta de la región norte de Regions4 y viceconsejera de Medioambiente del País Vasco, Elena Moreno, ha recordado que “no hay país que se libre de la emergencia”, por lo que se debe trabajar junto a la empresa privada y la sociedad civil para disminuir la deforestación.
El primer vicepresidente del Comité de las Regiones (CdR) de la Comisión Europea, Markku Markkula, ha apoyado, desde su experiencia, que estas soluciones se busquen “desde diferentes contextos”.
El finlandés ha explicado que en su país, con una relación de cinco hectáreas de bosque por habitante, aprenden a “vivir en armonía con la naturaleza”, lo que les permite asumir, como nación, el reto de descarbonizar para el año 2025 todas las industrias situadas en estos enclaves.
Desde el Amazonas, con un superficie de 5,5 millones de kilómetros cuadrados, el gobernador de la región brasileña de Amapá, Waldez Goes, ha presentado la labor colaborativa que realizan los diferentes estados involucrados en “preservar el área antes de que sufra daños”.
Goes ha detallado que los gobernadores de la Amazonía tienen el compromiso de desarrollar el territorio priorizando la defensa de “la agenda ambiental internacional” y el respeto por las comunidades indígenas, al tiempo que favorecen una economía circular.
Para concluir la sesión, el asesor de Medioambiente de Lombardía (Italia) y miembro del CdR, Raffaele Cattaneo, ha derivado el debate hacia las soluciones que se pueden implementar en las ciudades, puesto que para él, no solo se deben conservar los bosques de las montañas.
El político italiano ha ejemplificado cómo en su región se están plantando “bosques urbanos”, por ejemplo con árboles en las azoteas de los edificios, que tienen consecuencias “positivas” como paliar las consecuencias del calentamiento global.
“Si queremos potenciar proyectos de este tipo, primero tenemos que tener naturaleza. Por eso, en Lombardía tenemos el 23 % de la superficie total protegida, esa puede ser una de las medidas”, ha sentenciado.
La programación de la COP25 ha tenido este domingo una jornada de descanso y retomará mañana su actividad, para ultimar los documentos, todavía en una fase muy técnica, con los que 197 deberán aplicar las medidas del Acuerdo de París. EFE
jmp/eaf