La Comisión de Asuntos Exteriores de la Eurocámara dio luz verde este viernes a un informe sobre cómo el cambio climático amenaza el disfrute de los derechos humanos e instó a la Unión Europea (UE) a dar más protección a los defensores ambientales.
La propuesta de resolución, que irá al pleno de abril, fue aprobada hoy con 53 votos a favor, 10 en contra y 4 abstenciones.
Mientras trabajan por salvar a sus comunidades locales, los activistas se enfrentan a “abusos, intimidación, violencia y asesinatos en muchas zonas rurales aisladas, y en un clima de casi total impunidad”, relata el informe.
[box type=”shadow” ]En 2019, hasta 212 defensores del medio ambiente fueron asesinados, cifra que ascendió hasta las 331 muertes en 2020, según un estudio de Global Witness.[/box]
Un incremento que está relacionado con la crisis sanitaria porque las medidas adoptadas, como el confinamiento, “han favorecido los excesos, las persecuciones y la represión contra los defensores”, lamentó en declaraciones a EFE la ponente del informe, la eurodiputada española Soraya Rodríguez (Renew).
Los eurodiputados instan por tanto al club de los Veintisiete a que la lucha contra la impunidad de los delitos medioambientales a nivel mundial sea una de sus prioridades en materia de política exterior.
Rodríguez subrayó que los defensores, que a menudo son miembros de diversas comunidades indígenas, “no protegen su propio hábitat”, sino la biodiversidad y, por ende, los derechos de todos, incluidos los de los ciudadanos europeos .
Los efectos de la crisis climática
El disfrute del derecho a la vida, al agua potable, a la alimentación o a la salud están en juego en países o poblaciones más vulnerables a causa del cambio climático, al igual que el derecho a la vivienda, ya que el deterioro del hábitat provoca desplazamientos de la población.
Los eurodiputados sostienen que la Unión Europea (UE) debería apoyar más a las personas desplazadas por el cambio climático que ya no pueden vivir en sus lugares de residencia, por ejemplo, a causa de las inundaciones, la sequía o la destrucción de tierras.
Otro de sus efectos ha sido la pandemia de la COVID-19 que, según Rodríguez, tiene una “conexión directa” con el deterioro de los ecosistemas, que actúan como “muros de contención” para que los virus no salten a los humanos.
“Si no actuamos de forma rápida, enérgica, con responsabilidad no será la última pandemia”, alertó la diputada de Renew, a lo que añade que la crisis sanitaria es la que ha tenido una “gravedad enorme” pero no ha sido la primera, sino “una más”.
[box type=”shadow” ]Además, apuntó que el planeta subsistirá sin el ser humano, pero la especie humana no lo hará con la degradación ambiental, el agotamiento de los ecosistemas y la extinción masiva de especies, ”una realidad clara”, en aquellos países o poblaciones más vulnerables.[/box]
En opinión de Rodríguez, hay que hablar del cambio climático como un problema que va “directamente vinculado” con los derechos de los ciudadanos y de las futuras generaciones.
“Cuando hablamos de cambio climático, de protección de los ecosistemas, de la biodiversidad decimos que es para salvar al planeta, no es verdad. Es para salvarnos a nosotros mismos”, zanjó. EFEverde