La organización Ecologistas en Acción denuncia las iniciativas urbanísticas de algunos parlamentos y gobiernos regionales –como Andalucía, Región de Murcia y Comunidad de Madrid- que en plena pandemia han desarrollado planes que van en contra de los retos y compromisos sociales y ambientales.
Así lo señala Ecologistas ante la celebración hoy del Día del Hábitat y del Día Mundial de las Ciudades el próximo 31 de octubre y reivindica la puesta en marcha de medidas para lograr un desarrollo sostenible e inclusivo en las ciudades.
Ciudades sostenibles
Según esta organización, estas comunidades autónomas -Andalucía, Región de Murcia y Comunidad de Madrid-, gobernadas por el PP, han impulsado la urbanización del territorio -incluso aquellos espacios protegidos- poniendo en peligro a los ecosistemas.
[box type=”shadow” ]”La misma demagogia irresponsable que ha llevado a la relajación prematura de medidas de contención del virus, oponiendo economía y salud, utiliza el señuelo de la desregulación urbanística como mecanismo anticrisis”, ha señalado el urbanista y miembro de Ecologistas, Luis Suárez.[/box]Suárez ha llamado la atención sobre lo que significa “más ladrillo para hacer renacer el mercado inmobiliario y turístico con la promesa ilusoria del empleo. Esto es pan para hoy, hambre para mañana”.
La organización ecologista recuerda que la relación de desarrollo económico y urbanización ilimitada que proponen estas políticas no es nueva. Se trata de la misma fórmula desarrollista de los años 60 y 70 y que finalizó en la burbuja inmobiliaria de principios del siglo XXI.
Degradación de los ecosistemas
Estos procesos han provocado la “degradación generalizada de los ecosistemas” y un modelo económico frágil ante los ciclos internacionales, insostenibles y de muy baja competitividad.
Asimismo, subraya que la pandemia ha profundizado las desigualdades en el espacio urbano debido, por una parte, a la especulación urbanística, que expulsa a la población de menores ingresos de sus residencias.
[box type=”shadow” ]Por otra, la construcción ilimitada en las ciudades ofrece una “falsa idea de desarrollo económico y supone un peligro para el medioambiente y la calidad de vida de sus habitantes”.[/box]Sostienen que el crecimiento de asentamientos de infravivienda, coloca a su población en una situación de vulnerabilidad ambiental, inseguridad e insalubridad.
Los impactos sanitarios, sociales y económicos se han hecho más latentes en la población más vulnerable, precisamente por sus condiciones de habitabilidad relacionados con el empobrecimiento.
No obstante, aseguran, la crisis en las ciudades ha supuesto un cierto alivio en algunas de las presiones más fuertes que estas padecen, como el turismo y sus fenómenos asociados, como los pisos turísticos, con fuertes efectos sobre el derecho a la vivienda, la calidad de vida en los tejidos urbanos tradicionales y la inclusión.
Urbanismo sostenible
Asimismo, se ha producido la caída de la demanda y de los precios de algunos productos como el terciario hotelero y oficinas, lo que podría favorecer la mezcla de usos y actividades, frente al “monocultivo” en esos mismos productos de muchos centros o áreas urbanas.
Por todo ello, Ecologistas en Acción anima que Octubre Urbano sea un mes de reivindicación ciudadana para exigir coherencia de las políticas públicas urbanas y territoriales.
Asimismo, para demandar una salida a la crisis que suponga un urbanismo sostenible e inclusivo, donde la ciudad sea un derecho y se priorice lo público, la transición ecológica y la economía circular.
Entre las reivindicaciones señalan la renaturalización urbana, la descarbonización de la movilidad y la implantación de modelos de ciudad de proximidad y de los cuidados y el control de los precios de alquiler. EFEverde