El penacho de gases y cenizas del volcán de La Palma está emitiendo valores muy altos de dióxido de azufre (SO2), lo que llevará a redactar un protocolo de actuación sobre la calidad del aire, mientras que la mayor parte del magma que emite fluye hacia el mar, al oeste, lo que es favorable para mitigar los daños.
El director técnico del Pevolca, Miguel Ángel Morcuende, ha informado en la rueda de prensa posterior a la reunión de los comités científicos y técnico que existen noticias “muy favorables”, como el hecho de que haya remitido prácticamente en su totalidad la deformación del suelo de 10 centímetros detectada ayer en la estación geodésica más próxima al centro emisor.
Dióxido de azufre
A ello se añade que el flujo de lava continúe su recorrido hacia el oeste pero también, ha añadido, se ha producido el dato “desfavorable” de que el penacho está emitiendo “una importante cantidad de dióxido de azufre (SO2), con valores muy elevados” de 37.350 toneladas diarias, que han provocado que se sobrepase puntualmente el umbral de valores aconsejados para la calidad del aire en Puntagorda, El Charco y Los Llanos de Aridane.
Las lecturas puntuales de SO2 en Puntagorda por encima de los umbrales aconsejables, aún no tienen una explicación por parte del Pevolca, que sin embargo ha anunciado que va a redactar un protocolo de actuación para la población del municipio para el caso de que esos niveles se mantengan por periodos de cuatro o cinco horas, lo cual de momento no ha ocurrido.
Morcuende indicó que no obstante ese protocolo contendrá “medidas sencillas” tales como el uso de mascarillas FFP2 o evitar en lo posible las salidas al exterior, si no hay superaciones de los umbrales que obliguen a tomar más medidas.
El director del Pevolca ha destacado que en las últimas horas se han producido noticias favorables sobre el volcán, como la remisión de la deformación del suelo en 10 centímetros detectada en una sola estación geodésica.
A medio y largo plazo continúa la ligera tendencia de deflación en el conjunto de las estaciones, ha subrayado.
Magma
También es favorable la distribución de la lava tras la ruptura parcial y reconfiguración del cono volcánico que se produjo ayer, ya que el magma básicamente discurre hacia el oeste, hacia el mar, por terreno ya destruido y por encima de la colada primigenia donde va rellenando espacios no hollados y subiendo en altura.
De hecho, la colada que discurría hacia el sur en dirección a Corazoncillo está parada en las últimas horas.
El sistema europeo de satélites Copernicus eleva a 911,6 hectáreas la superficie arrasada por la lava del volcán, 3,4 más que en el anterior cálculo realizado a primera hora de este miércoles y que, a su vez, coincidía con el del martes a mediodía.
Esta última actualización corresponde a las 15.21 horas de este miércoles y en ella Copernicus también eleva los daños materiales a 2.183 edificaciones destruidas, 21 más, además de otras 113 posiblemente afectadas; al igual que los kilómetros de carreteras desaparecidos bajo las coladas: 66,6, más otros 3,2 en riesgo.
Terremotos
En cuanto a la sismicidad, se mantiene en los mismos lugares y niveles de profundidad de las últimas semanas, con muy escasa actividad superficial, aunque ha aumentado la magnitud y la intensidad, con 24 seísmos sentidos el martes, dos de ellos mayores de magnitud 4, ambos con epicentro a más de 30 kilómetros bajo la superficie.
La portavoz científica del Pevolca, María José Blanco, informó de que la altura de la columna eruptiva alcanza los 3.400 metros, si bien el viento norte desvía el penacho al suroeste y oeste del foco eruptivo, una situación favorable para la operatividad del aeropuerto.
De los 7.000 evacuados de sus casas, hay 454 albergados en hoteles de Fuencaliente y Los Llanos de Aridane y 38 personas dependientes alojadas en centros sociosanitarios. EFEverde