El turismo ambiental y respetuoso con el medio es la modalidad turística con mayores porcentajes de crecimiento pues “más de una tercera parte de los viajeros” lo prefieren, según los datos recogidos por el estudio La gestión del turismo en los espacios naturales firmado por Jordi Soler y Damiá Moragues y publicado por la Diputación de Barcelona en colaboración con Eurecat-Barcelona Media.
Esta publicación nace de un proyecto de cooperación y transferencia del conocimiento desarrollado entre 2010 y 2011, en el marco de actuación de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y con la vista puesta en la gestión turística de los espacios naturales, con intención de convertirse en “una herramienta global para entender las necesidades que supone convertir este patrimonio en áreas estratégicas de visita turística”, facilitando además la previsión de los equipamientos, las infraestructuras y los servicios necesarios para mantener un consumo turístico “responsable, viable y sostenible”.
Según los autores, el ecoturismo experimentará un “rápido crecimiento” en los próximos dos decenios porque constituye una “buena alternativa” a la hora de planear el desarrollo turístico tanto de regiones como de países, además de permitir la diversificación en una oferta en destinos ya consolidados, teniendo en cuenta además que el turismo de masas tradicional “ha alcanzado un estadio de estabilización”.
Viajeros independientes o grupos organizados de pequeñas dimensiones son los principales demandantes de este tipo de viajes, lo que favorece la creación de pequeñas empresas para absorber esta demanda, si bien el “mejor” modelo de gestión del patrimonio natural es el mixto, en el que colaboren y se complementen la iniciativa pública y privada.
El peligro, advierten Soler y Moragues, es que unos criterios mal escogidos o una gestión poca adecuada puede llevar a la “banalización” de la marca y a su devaluación.