EFEverde.- Más de medio millar de fundaciones se dedican al medio ambiente en España, 540 de las 8.000 operativas, en un ámbito organizativo que moviliza anualmente 3.000 millones de euros y más de 108.000 voluntarios.
Así lo ha explicado hoy la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, junto con otros expertos, en la inauguración de la jornada “El papel de las fundaciones en la conservación del capital natural”.
Según García Tejerina, más de 19 millones de personas se benefician de la actividad de las fundaciones, lo que refleja “su importancia social y económica” y demuestra que “nadie debe permanecer ajeno porque preservar la naturaleza es cuidar de las personas y trabajar a favor de nuestro desarrollo y nuestras posibilidades económicas”.
El presidente de la Sociedad Española de Fundaciones, Javier Nadal, ha precisado que, si bien existen 14.000 registradas, sólo 8.000 están plenamente operativas y, de ellas, el 40 % tiene ámbito nacional, mientras que el resto son autonómicas o locales.
Prácticamente todas reciben algo más de la mitad de sus ingresos (una media del 55 %) en calidad de subvenciones y donaciones y, si bien “muchas se dedican de manera prioritaria al medio ambiente, otras lo hacen como uno más de sus fines”, según Nadal.
En todo caso, la ministra ha asegurado que todas ellas “son llamadas a interpretar un papel muy importante” en un camino que “debemos recorrer” para buscar un aprovechamiento más racional y más eficiente de los recursos y una transición hacia un modelo más sostenible que “implica grandes retos, pero también grandes oportunidades”.
No hacerlo “pondría trabas al legítimo desarrollo de las generaciones futuras” y por ello nace esta jornada, con el objetivo de debatir el papel de las fundaciones, darles voz y lograr una colaboración “más estrecha, más fructífera y sobre todo beneficiosa para el ciudadano“, además de que la administración pública pueda “trabajar codo con codo con la sociedad civil”.
Los trabajos del seminario se han dividido en cuatro paneles que han contado con las aportaciones de diferentes expertos con el fin de debatir las claves para conectar los intereses conservacionistas, económicos y sociales y averiguar qué papel concreto desempeñan las fundaciones en la preservación del medio marino y terrestre.
Nadal ha asegurado que el principal problema en la labor de las fundaciones “es lograr una buena comunicación, que no genere escepticismo y permita mejorar el compromiso de la sociedad civil“, por lo que hay que “trabajar conjuntamente para mejorar este aspecto”.
Otra especialista es Amanda del Río, coordinadora de la fundación Global Nature, quien ha insistido en “resaltar el valor que tiene la naturaleza ‘per se’ para la economía, la sociedad o el desarrollo… Lo difícil no es centrarse en una especie concreta, sino concienciar del concepto medioambiental”.
Del Río ha subrayado además la creciente “profesionalización del sector, que se ha ido especializando y que avanza para lograr financiación y visibilidad”.
El presidente de la Asociación de Fundaciones para la Conservación de la Naturaleza, Roberto Lozano, ha recordado que España tiene el 70 % de la biodiversidad europea, algo “que hay que convertir en una oportunidad, no un problema” comprometiendo al ciudadano desde la educación.
Reconociendo la capacidad de influencia de las fundaciones en el territorio vinculado con su trabajo diario, ha advertido de que “aún queda un largo camino por recorrer a nivel europeo”.
Finalmente, el secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos, ha cerrado la jornada destacando que la percepción emocional de cuidar el medio ambiente va calando “poco a poco” aunque es “complicado” comunicar objetivos “más abstractos y menos visuales como pueden ser los objetivos de 2030“. EFEverde