Innovar en los modelos de negocio incorporando la sostenibilidad como “eje estratégico” es la clave para aprovechar los mercados de países en desarrollo, un negocio de 5.000 millones de dólares, ha explicado la directora general de exportación e inversiones del ICEX, Alicia Montalvo.
Montalvo es una de las expertas que ha participado hoy en la jornada organizada por esta entidad para presentar su programa ICEX IMPACT +, diseñado para apoyar la sostenibilidad en las empresas españolas que aspiren a desarrollar su actividad en países emergentes con segmentos de población de ingresos relativamente bajos.
“Las empresas españolas han dirigido tradicionalmente su proyección exterior hacia mercados orientados a una parte de la población de nivel socioeconómico medio y alto”, ha recordado esta especialista, pero esta institución propone diversificar geográficamente los mercados incluyendo a objetivos comerciales que hasta el momento no han sido valorados en la misma medida.
En este sentido, la sostenibilidad y la inclusión social son factores útiles para abrir una posibilidad de negocio con clientes de ingresos bajos pero con alto potencial de crecimiento, “además de colaborar con socios no tradicionales”.
El consejero delegado del ICEX, Francisco Javier Garzón, encargado de inaugurar este foro, también ha hecho referencia al creciente interés de las empresas en esta oportunidad de “negocio real”, debido a las proyecciones demográficas según las cuales, ha subrayado, “el 85 % de la población vivirá en países en desarrollo”.
Las necesidades de estas personas “deben ser atendidas en condiciones adaptadas a este segmento”, ha explicado Garzón, citando previsiones del Banco Mundial según las cuales los países en vías de desarrollo representan un mercado de aproximadamente 4.000 millones de personas con unos ingresos anuales inferiores a 3.000 dólares per capita.
En este marco, la adopción de la Agenda 2030 de Naciones Unidas para el desarrollo sostenible por parte de España, representa, según Montalvo, “el compromiso de contribuir al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, al que ahora se incorpora el sector privado”.
Caso de éxito en sostenibilidad
Un ejemplo de emprendimiento sostenible “de éxito” en estos países es Supracafé, una compañía española radicada en Colombia y dedicada a la producción de café “de alto valor añadido” por la “mejora de la calidad de vida” de las personas que participan en sus procesos productivos así como el cuidado del medio ambiente.
El director general de Supracafé, Ricardo Oteros, presente en la jornada, ha explicado que su objetivo como productor es “alinear el éxito de la empresa con el éxito de la comunidad” en lo que ha definido como “valor compartido”.
Durante su exposición, Oteros ha explicado la apuesta de este proyecto por la economía circular al utilizar las cáscaras del café, normalmente desechadas durante el proceso de producción, para elaborar una infusión que la compañía comercializa, “maximizando así su apuesta por la sostenibilidad”.
Además, cuenta con fincas propias en las que desarrolla un programa de turismo sostenible, con un hotel rural enclavado en un paisaje cafetero, así como rutas de aviturismo, que sacan partido a “uno de los países más biodiversos del mundo”, especialmente rico en aves con 1.921 especies. Efeverde