Cada país europeo tiene su propia forma de interactuar con la Naturaleza pero sus cabras son “indiferentes” a la cuestión nacional y “pastan igual a un lado y otro de las fronteras”, un ejemplo de que el medio ambiente no entiende de divisiones artificiales, ha señalado en entrevista con Efeverde la cineasta taiwanesa Joyun Lee, que ha trabajado -entre otros medios- para National Geographic.
Esta realizadora, especializada en documentales de naturaleza y que ha trabajado -entre otros medios- para National Geographic, ha participado en el reciente certamen de Cine Medioambiental de Canarias (FICMEC) como parte de su proyecto ‘Una cabra no necesita pasaporte en los montes Cárpatos’ que, con base en París, le llevará a recorrer un total de diez festivales europeos durante dos años.
Lee ya ha visitado las muestras de Green Screen (Alemania), Ménigoute (Francia), Sondrio (Italia), Godollo (Hungría), SEFF (Croacia), GreenFest (Serbia), CineMareKiel (Alemania) y FICMEC (España). Este fin de semana se encuentra en el festival de cine de Pelicam (Rumanía) y el segundo fin de semana del próximo mes de septiembre culminará su periplo con el de Fjellfilm (Noruega).
Concepción de la naturaleza en cada país europeo
Con este trabajo, busca el contraste entre el Viejo Continente como concepto que “aunque abarca un vasto territorio, comprende muchísimas fronteras y en cada cultura hay una forma distinta de concebir la Naturaleza” y el hecho de que ésta continúe su curso impasible ante los sentimientos nacionales.
La idea del libro surgió cuando “vi un documental sobre unos pastores trashumantes en los Cárpatos y, cada vez que entraban en un país distinto, cambiaba todo, incluso la música, mientras que sus cabras pastaban igual en un Estado u otro, indiferentes a las fronteras”.
De ahí, ha asegurado a Efe, nace su interés por “entender de qué manera interactúan los humanos con su entorno natural en cada país europeo” y, al mismo tiempo, “sensibilizar sobre la necesidad de hacer universales los valores ambientales”.
Festivales de cine medioambiental
Por eso Lee decidió poner el foco en los festivales especializados “más locales e independientes” y que fueran además “de estilos muy diferentes” ya que “son una buena oportunidad para ver las películas y entrevistar al público, a fin de comprobar de qué manera perciben el medioambiente a través de los documentales que ven”.
La pluralidad de visiones europeas difiere de los documentales de naturaleza en Taiwan “que están muy influenciados por la cultura estadounidense, por lo que todos tienen el mismo tono heroico”.
Italia, Croacia y España
Así, la cineasta compara estas producciones con las de Italia, donde ha percibido que “toman muy en serio a la Naturaleza, sobre todo en la zona cercana a los Alpes”, ya que “la conciben como algo grandioso e incontrolable, que puede ser destructivo como ocurre con las avalanchas de nieve, y su estilo cinematográfico refleja ese respeto hacia ella”.
Sin embargo, para la población de los países de la antigua Yugoslavia como Croacia y Bosnia “que sufrieron un conflicto bélico muy intenso” relativamente reciente, la naturaleza es signo de paz y bienestar y por eso sus películas “tienen el mensaje de que la vida también puede ser fácil”.
Aunque de momento sólo ha conocido Tenerife, en el caso de España lo que más ha llamado la atención de Lee es el exceso de turismo, si bien se ha acercado a este problema ambiental, más que a través de las películas, pulsando el descontento de la población local “y eso que estuve en el norte de la isla, donde hay menos turistas”, ha apuntado.
La última edición del FICMEC giraba, en realidad, en torno a la movilidad sostenible, pero la realizadora taiwanesa ha argumentado que su libro “no trata sobre los festivales, porque no busco hacerles promoción, sino sobre la cultura alrededor de ellos”.
La obra estará lista para ser publicada en 2019, aunque en principio sólo estará disponible en chino y, más adelante, será traducida al inglés. Efeverde