Madrid, 2 may (EFE).- La medición de la huella de carbono en las empresas debe tener en cuenta hasta 16 categorías, cuyo análisis “proporciona un enfoque holístico” al considerar el impacto de una organización en el agua, la biodiversidad o el uso del suelo.
Lo explica Johana Gallo, CEO y fundadora de APlanet en una tribuna en la blogosfera de www.efeverde.com de la Agencia EFE en la que destaca que “medir las emisiones (de gases de efecto invernadero) es clave para avanzar hacia la neutralidad de carbono”.
La huella de carbono, recuerda esta experta, es un indicador que cuantifica las emisiones de gases a la atmósfera durante la realización de determinadas actividades e incluye las emisiones de alcance 1 y 2 (derivadas del consumo de combustibles y electricidad) y las de alcance 3 (indirectas, relacionadas con su actividad pero en las que intervienen terceros).
Esta última es la que plantea mayores dificultades, ya que la empresa no tiene un control total sobre ellas al depender de proveedores externos, representando normalmente entre el 80% y el 90% de su impacto ambiental.
Pero la medición adecuada, resalta Gallo, es el elemento clave para ser neutro en carbono (compensación y eliminación de las emisiones de alcance 1 y 2; cero carbono (compensación también de las de alcance 3; o clima positivo (extraer más emisiones nocivas de las que se crearon durante su ciclo de vida o actividad).
“Si no medimos bien, no podremos identificar los ‘puntos calientes’ de nuestra actividad empresarial ni definir una estrategia dirigida a eliminarlos y avanzar hacia una economía neutra en carbono”, asegura.
El texto completo está disponible para su lectura y descarga en la bitácora #CreadoresdeOpiniónVerde @cdoverde en la blogosfera de http://www.efeverde.com de la Agencia EFE.
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