El resurgimiento de la burbuja inmobiliaria ha vuelto a poner en peligro la costa española, según han coincidido varios grupos ecologistas durante una jornada organizada este martes en Madrid para abordar la situación de degradación por la que atraviesa el litoral en España.
Los litorales españoles “más afectados” hoy en día son los situados en el Mediterráneo y, en concreto, hay zonas en Levante, como Alicante, “donde no queda prácticamente nada por urbanizar”, ha explicado a Efe el portavoz de Ecologistas en Acción, Juan Clavero.
Clavero ha declarado que, por ejemplo, Cádiz posee un litoral “privilegiado que todavía se mantiene”, en comparación con la provincia de Málaga que, como en Alicante, “prácticamente no existe porque está todo urbanizado”.
Sin embargo, el miembro de Ecologistas ha asegurado que la provincia gaditana cuenta en la actualidad con “varios macroproyectos urbanísticos en su litoral de dimensiones gigantescas que se están tramitando”, como la construcción de hoteles en la playa de ‘El Palmar’ (Vejer de la Frontera).
También ha citado el proyecto de la playa de ‘Los Lances’, en Tarifa, donde “se pretende urbanizar parte del Parque Natural de los Alcornocales”.
“La presión ciudadana y la labor de los ecologistas tienen que detener estas locuras porque pueden llevarnos a la situación anterior a la crisis económica”, ha declarado el miembro de Ecologistas, quien señala que estas actuaciones conducen “a la destrucción de un litoral único que atrae al turismo”.
Ecosistemas costeros, “claves” para desarrollo económico y social
Durante el acto, organizado por el Grupo Parlamentario Confederal Unidas Podemos y que ha tenido lugar en el Congreso de los Diputados, también ha participado la responsable de la Campaña de Costas de Greenpeace, Paloma Nuche, quien ha manifestado que “el 80 % de los bienes y servicios medioambientales que provee la costa se encuentran en regresión”.
Nuche ha apuntado que los ecosistemas costeros son “claves” para el desarrollo social y económico y, además, “son la tabla de salvación para adaptarnos a los impactos del cambio climático en el litoral”.
Agricultura intensiva
Felipe Fuentelsaz, responsable de agricultura de la organización conservacionista WWF, ha lamentado la existencia de una “burbuja especulativa de agricultura intensiva en muchas zonas productivas”, como es el caso de Almería, Murcia, Valencia o Huelva, que “afectan al uso del suelo”.
Fuentelsaz ha insistido en que, en la actualidad, hay zonas en España “con un riesgo hídrico importante”, por lo que, a su juicio, “el futuro es alarmante”.
Este experto también ha citado la extracción de agua en el Parque Nacional de Doñana, un problema, ha dicho, que se produce “desde que comenzó la agricultura intensiva en los años 80”. EFEverde