Ministros, señoras y señores. Por (*) Bertrand Piccard

Publicado por: Redacción EFEverde 14 de noviembre, 2022 Fuente: Bertrand Piccard

Ha llegado la segunda semana de la COP 27 para darle una nueva vida  o un segundo aire a las negociaciones, y esperamos algo diferente de lo que hemos visto durante la semana pasada.

En los últimos días, los países europeos se han replegado en sus problemas internos tales como la inflación y el suministro de energía, y se encuentran enfrentados entre sí tras tomar decisiones precipitadas, descoordinadas y a corto plazo que contradicen sus propios compromisos. El resultado es una cierta tolerancia a la reducción de las ambiciones climáticas cuando la respuesta al CO2 y a Rusia debería ser la misma: menos combustibles fósiles y más eficiencia. El Norte y el Sur siguen combatiendo por cuestiones de compensación tras daños de CO2 causados por las naciones industrializadas. Incluso China, que sigue siendo considerada internacionalmente como un país en desarrollo, quiere ser compensada, a pesar de ser la segunda economía del mundo. Los Estados ven en las medidas de lucha contra el cambio climático una amenaza para su desarrollo económico. Hemos escuchado mil veces la lista de problemas, sin abordar las soluciones. Y nos desesperamos…

Las conferencias de la ONU se rigen por mecanismos técnicos para afrontar los problemas de cada Estado, pero heredan modelos antiguos y tradicionales basados en el funcionamiento de las naciones desarrolladas. “Esta no es la manera de proteger el clima”, me dijo un negociador europeo.

En lugar de discutir sobre la definición de los objetivos, hay que ponerse de acuerdo sobre los medios para alcanzarlos. Deja de invertir los problemas. Abandonar los combustibles fósiles no es una solución para salvar el clima, es un objetivo a alcanzar. Se trata de poner en práctica las soluciones que nos lleven a ello, como la eficiencia y las energías renovables. Por ello, hay que tomar las soluciones existentes en todos los ámbitos y trabajar juntos para encontrar la mejor manera de aplicarlas. Ese debería ser el “Juntos por la aplicación” que se ve escrito en todos los carteles de la COP. No pedimos nada más que la aplicación de este lema.

Podrían intercambiar experiencias sobre la necesaria modernización de normas y estándares para reducir el enorme despilfarro de energía y materias primas que cuesta una fortuna en dinero, no sólo en CO2.

¿Por qué no se aborda el desarrollo económico de los países más pobres desde el punto de vista de la instalación deslocalizada de energías renovables para las zonas más remotas donde la población no tiene acceso a la producción centralizada de electricidad con combustibles fósiles? 

Las soluciones no son las mismas de un país a otro. Para muchos, es injusto tratar de estandarizar las medidas. La cooperación debe consistir en encontrar las soluciones más rentables y fáciles de aplicar para cada país. 

En lugar de centrarse en el tema divisivo de la descarbonización, que asusta a muchos actores, intente hablar en términos económicos. Aquí es donde interviene la eficiencia para lograr un mejor resultado y dejar de desperdiciar recursos. ¿Qué es lo que reduce el gasto, ofrece las mejores oportunidades financieras, crea más puestos de trabajo, mejora el poder adquisitivo de los más pobres? Usted apostará sistemáticamente por soluciones que permitan modernizar nuestras viejas e ineficientes infraestructuras, por las fuentes de energía renovables, por las ventajas de la economía circular.

La paradoja es que si se habla menos de CO2 y más de soluciones económicamente rentables para sustituir lo que contamina por lo que protege el medio ambiente, se lograría una mayor coalición de intereses, cuya consecuencia indirecta sería una disminución mucho más rápida de las emisiones.

Así que, esta semana, si escuchas que la transición climática es difícil, debes saber que no lo es: existen soluciones en todos los ámbitos. Pero hay que preparar el terreno para que se apliquen.

Si oye que esta transición es cara, tampoco es cierto. Siempre que no se confunda inversión con costos. Comprar combustibles fósiles es un costo, ya que el dinero se gasta; instalar energía renovable es una inversión que con el tiempo, amortiza.

Le deseo una semana de éxito y le hago saber que tendrá que rendir cuentas a mucha gente.

 

 

Piccard en la Exposición de Energía Limpia en Pekín.
Piccard en la Exposición de Energía Limpia en Pekín. EFE/Wu Hong

(*)  Bertrand Piccard, es fundador y presidente de Solar Impulse

Pionero, ya en la década del 2000, en considerar la ecología a través del lente de la rentabilidad, Bertrand Piccard esta considerado como un líder de opinión en los temas de innovación y sostenibilidad. Como Presidente de la Fundación Solar Impulse, promueve el crecimiento cualitativo demostrando el potencial económico de las tecnologías limpias. Denunciando lo absurdo de los sistemas contaminantes e ineficientes que aún hoy día se utilizan con demasiada frecuencia, aboga por la modernización del marco legal para facilitar el acceso al mercado de soluciones eficientes.  Su voz se escucha en las mayores instituciones, así como las Naciones Unidas, la Comisión Europea, el Foro Económico Mundial entre otros y su compromiso le ha valido varios nombramientos, como el de Campeón de la Tierra y el de Embajador de Buena Voluntad de las Naciones Unidas.

 

 


 

Creadores de Opinión Verde #CDO es un blog colectivo coordinado por Arturo Larena, director de Medio Ambiente y Ciencia en EFEnoticias y  EFEverde

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