Madrid (EFE).- Activistas del movimiento Extinction Rebellion han escenificado hoy un "funeral climático" en el que tres “brigadas” de ambientalistas caracterizados, han representado el daño ambiental en los océanos, la desertificación y los incendios, para “simbolizar la extinción de las especies”.
La representación ha contado con cerca de un centenar de personas que se han reunido en las puertas del Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid para sacar “la ciencia a las calles y llamar la atención” de la ciudadanía, ha dicho la portavoz de Extinction Rebellion (XR), Nadia Barrasa,
Un grupo de azul, otro de rojo y uno de color tierra han dado forma a los océanos, los incendios forestales y la desertificación, como forma simbólica y visual para transmitir el mensaje de la perdida de diversidad biológica que sufre el planeta, ha subrayado.
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Barrasa ha recordado las tres demandas principales que exigen a los gobiernos: decir la verdad sobre la emergencia climática, aplicar medidas para ser emisores neutros de CO2 en 2025 y la creación de mecanismos de participación ciudadana para la toma de decisiones climáticas.
Unas medidas que impulsan a los activistas a mantener, desde este pasado lunes 7, la acampada frente al Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO) y con las que pretenden que “la emergencia climática sea la principal línea de debate en la agenda política”.
“Somos conscientes de que tenemos un gobierno en funciones pero queremos que los ciudadanos comencemos a votar centrándonos en estos temas”, ha explicado Nadia Barrasa.
Durante la actuación, los activistas han pedido “perdón” a numerosas especies que han citado -como leopardos o cachalotes- porque “la especie humana es la responsable" de su reducción y desaparición.
El encuentro ha contado con científicos como el profesor e investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Fernando Valladares o el investigador del Observatorio de la sostenibilidad Fernando Prieto, quienes han charlado con los asistentes para resolver dudas sobre la crisis climática.
“Hemos intentado llevar nuestro conocimiento donde ha hecho falta, pero la sociedad no ha dejado de moverse y las cosas no han cambiado”, ha destacado Valladares, quien ha animado a todos los asistentes a “moverse”, porque “los políticos no son capaces de ponerse de acuerdo ni para ir al café”.
Valladares considera que es “necesario pulsar el botón de la motivación”, y de esta forma “juntar fuerzas por un objetivo común”.
Banderas, una pancarta con el mensaje “No hay planeta B” y una máscara de grandes dimensiones de la cara de una mujer llorando- para simbolizar el planeta Tierra-, son los elementos más destacados de la “acción no violenta” desarrollada durante la tarde.
“Eo eo, somos la rebelión, en el momento de rebelarse, somos la rebelión contra la extinción”, ha sido la canción que coreaban entre tambores y palmadas mientras alzaban las voces y terminaban en un susurro, tumbados por el suelo para escenificar “la muerte de las especies”. EFE
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