Sídney (Australia) (EFEverde).- La empresa estadounidense Anadarko comenzó hoy la exploración de petróleo frente a las costas occidentales de Nueva Zelanda, mientras la organización ecologista Greenpeace intenta que la justicia de ese país detenga las perforaciones en el subsuelo marino.
El portavoz de Anadarko Nueva Zelanda, Alan Seay, indicó que la gigante petrolera comenzó a primeras horas de hoy los trabajos de perforación con ayuda del buque Noble Bob Douglas, según el portal de noticias “New Zealand Herald”.
Se calcula que los trabajos se prolongarán unos 70 días para lograr perforar un pozo a una profundidad de 4.600 metros, lo que incluye 1.500 metros por debajo del mar, agregó la fuente.
Una vez concluida las actividades de perforación en la cuenca Taranaki, el Noble Bob Douglas se trasladará a la cuenca de Canterbury para proseguir con sus tareas de exploración.
Greenpeace
Greenpeace, mientras tanto, presentó hoy un recurso ante el Tribunal Superior de Nueva Zelanda para solicitar una revisión judicial del permiso otorgado a Anadarko para que perfore en alta mar.
Según Greenpeace, la Agencia de Protección Ambiental, del gobierno neozelandés, cometió un “error legal” al permitir los trabajos de exploración sin tener en cuenta documentos claves, entre ellos los modelos sobre derrames petroleros y planes de emergencia para afrontar este tipo de catástrofes.
Los abogados de Greenpeace han pedido una vista urgente argumentando de que se trata de un asunto de gran importancia nacional, reporta la cadena “TVNZ” de la televisión neozelandesa.
La directora ejecutiva de Greenpeace, Bunny McDiarmid, ha pasado más de una semana a bordo del SV Vega, uno de los seis barcos de Greenpeace que protesta contra las perforaciones, dando vueltas alrededor del buque Noble Bob Douglas llevado a la zona por la empresa petrolera para los trabajos de exploración.
Ahora que Anadarko comenzó sus operaciones de exploración, McDiarmid retornará a tierra firme para centrarse en el proceso judicial, agregó “TVNZ”.
La flotilla de Greenpeace denominada “Mares libres de petróleo” se ha mantenido dentro de los 500 metros de la zona de seguridad y no ha perturbado el proceso de operación, según el portavoz de Anadarko.
“Nuestra preocupación se centra simplemente en que la empresa Adadarko pueda realizar el trabajo que se le ha permitido legalmente”, comentó el primer ministro neozelandés, John Key, en una entrevista con “3 News” de la televisión local, en la que explicó que la Policía y la Autoridad Marítima son las que deben decidir si se deben adoptar medidas contra los manifestantes. EFEverde