Efeverde.- El pico de contaminación atmosférica por dióxido de nitrógeno que sufre la ciudad de Madrid y que ha provocado restricciones de tráfico continuará “muy probablemente” los próximos días, ya que las previsiones meteorológicas indican que la estabilidad proseguirá al menos hasta el fin de semana.
Así lo ha indicado a Efe el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) Alejandro Roa, quien ha explicado que todo apunta a que el anticiclón que hay sobre la península “no se retirará hasta el viernes, cuando el aire comience a moverse” y permita así la llegada de lluvias que ayuden a limpiar la atmósfera.
Esas precipitaciones acompañarán a cielos cubiertos y a un descenso generalizado de las temperaturas en la mayor parte de España, con termómetros que pueden caer hasta 10 grados.
Miércoles y jueves continuará por tanto la actual situación, por lo que el Ayuntamiento de Madrid podría tomar la decisión de aplicar el siguiente paso de su protocolo de contaminación aprobado recientemente, que incluye la prohibición de circular al 50 % de los vehículos en el interior de la almendra central de la capital.
De momento, la dirección general de Sostenibilidad y Control Ambiental de la corporación madrileña ha descartado aplicar ese protocolo mañana martes por “motivos excepcionales”, ante el movimiento circulatorio que se espera con el final del puente de Todos los Santos.
Valores elevados
Mar Gómez, meteoróloga del portal de internet www.eltiempo.es, ha detallado a Efe que durante la última noche las estaciones de medición ubicadas en las zonas de Retiro y Plaza de España registraron valores “muy altos” de dióxido de nitrógeno ya que alcanzaron casi los 200 microgramos por metro cúbico, mientras que en la estación de la Plaza de Fernández Ladreda el registro fue incluso mayor, al superar los 240 miligramos por metro cúbico.
Ello condujo al consistorio a activar la primera fase de restricciones de tráfico que incluye la reducción de la velocidad máxima de circulación por la M-30 de 90 a 70 kilómetros por hora pues el principal factor de contaminación en la ciudad es la combustión de vehículos de motor que, en cantidades elevadas, genera efectos negativos sobre el sistema respiratorio además de producir irritación en ojos y garganta.
Estabilidad anticiclónica
Con la estabilidad anticiclónica, que implica cielos despejados, ausencia de vientos y atmósfera sin excesiva ventilación, las partículas contaminantes se estancan.
“Además, aparece la inversión térmica, que impide la dispersión de los contaminantes” y agrava la situación, ha añadido Gómez. Efeverde