Bilbao (EFEverde).- La ministra en funciones para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha defendido en un foro financiero que la rentabilidad de los productos sostenibles "es similar a la del resto de inversiones, o incluso mayor".
La ministra ha abierto en Bilbao una jornada sobre nuevas tendencias de inversión sostenible, en una transición "que ofrece una oportunidad al sector financiero para reconectar su actividad con las necesidades de la economía real".
Para la ministra, "el sector financiero ha entendido el reto que supone el cambio climático, que pone en riesgo la estabilidad de la economía global". Por ello, "hay que activar el mercado y desincentivar los activos intensivos en carbono".
Ribera ha subrayado la "voluntad clara de grandes inversores de cambiar e integrar el riesgo climático en sus decisiones". Como ejemplos, la posición expresada -ayer- por el Banco de Inglaterra, que anunció la incorporación del riesgo climático en las pruebas de estrés del sector de los seguros; o la reciente decisión del Fondo Soberano de Noruega, que dejará de invertir en petróleo y apostará por las energías renovables.
Inversiones sostenibles
En España, la ministra en funciones ha constatado el "creciente interés en las finanzas sostenibles". Solo un 17 % de las entidades no tienen ninguna inversión sostenible en sus carteras, y un 54 % dedica entre un 1% y un 20% a este tipo de operaciones.
"Se está aceptando cada vez más que la rentabilidad de los productos sostenibles es similar a la del resto de inversiones, o incluso mayor", ha afirmado Ribera, quien espera que el sector financiero español integre la gestión de los riesgos climáticos como un riesgo financiero más en sus estrategias de negocio.
Desde el Gobierno ya se ha efectuado una primera emisión de bonos verdes por parte del Instituto de Crédito Oficial (ICO) por 500 millones de euros, el pasado mes de abril.
Energía y clima
El ministerio prepara ahora el Marco Estratégico de Energía y Clima, que convierte a la transición ecológica en "política de Estado", y prevé movilizar 236.000 millones.
"Antes de fin de año tenemos que tener preparada la estrategia que permita a España tener una economía totalmente descarbonizada en el 2050", ha precisado.
Ribera ha insistido en que "no se trata de industria contaminante asociada a empleo y riqueza contra una arcadia feliz donde la gente va en taparrabos. Eso se ha querido trasladar durante mucho tiempo; te nubla la vista y no te deja ver dónde van las grandes tendencias".
Costes y oportunidades ambientales
Los cambios, ha explicado, "vienen asociados a nuevos bienes de equipo, digitalización... ya no entrarán graneles de carbón en los puertos, que serán punta de lanza para generadores 'offshore' (en el mar), como ocurre ya en el Cantábrico".
Contra los que dudan de la rentabilidad, la ministra ha preguntado "qué coste tiene un mundo con incendios, problemas de salud, sequías... y hay que tener en cuenta la demanda social, la presión de los ciudadanos. Los jóvenes nos dicen que no quieren ser desahuciados de su planeta".
La ministra ha concluido que hay que acelerar en la lucha contra el cambio climático: "Este 2019 es el año de elevar la ambición climática.
En los próximos días se debatirá por qué Europa debe aspirar a la neutralidad climática en 2050 y cómo ser más ambiciosos a medio y largo plazo. Los objetivos para el 2030 han quedado desfasados". EFE
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