El Gobierno de Castilla-La Mancha reivindica la “responsabilidad compartida” entre la Administración, las empresas y la sociedad para poner en valor los servicios que aportan los ecosistemas y defiende compensar “con más recursos” los beneficios que el medio urbano recibe del natural y que no está devolviendo.
Así lo ha manifestado el director general de Medio Natural y Biodiversidad de Castilla-La Mancha, Félix Romero, en el primer foro internacional de la Alianza por los Servicios de los Ecosistemas de la región, que organiza la Consejería de Desarrollo Sostenible este miércoles en Guadalajara.
En la mesa de debate “Servicios ecosistémicos, el papel innovador del sector público”, Romero ha subrayado que la Alianza, creada en el mes de marzo de este año, tiene una “conexión directa” con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y ha animado a todos los actores sociales y económicos a movilizar “más recursos” para alcanzarlos.
El director general ha advertido que los grandes incendios forestales son el resultado de no atender, con más medios, el “fallo de mercado” que se produce al no revertir los beneficios que reporta el medio natural.
“Obtenemos productos directos de los bosques, pero hay otros servicios ambientales que no están contabilizados”, ha comentado Romero, que ha destacado la “significativa” contribución que requiere una región como Castilla-La Mancha, cuya superficie forestal ocupa 3,7 millones de hectáreas (el 46 por ciento del territorio) y su Red Natura 2000 se extiende por 1,8 millones de hectáreas.
Por su parte, la directora de la Fundación Biodiversidad, Elena Pita, ha señalado que los servicios ecosistémicos se están “degradando” por causas vinculadas al cambio climático, al cambio del uso de la tierra o el consumo insostenible.
Para paliar esta pérdida de biodiversidad, la directora de la fundación ha abogado por la participación de “todos los actores” y ha trasladado la necesidad de “pasar a la acción”.
Sin embargo, Pita ha celebrado la evolución que ha tenido la percepción e implicación de las empresas con el medio natural. “Cada vez son más conscientes porque tienen que responder a un marco regulatorio más exigente”, ha considerado, a la vez que las compañías son cada vez más conscientes del “impacto positivo” que el uso eficiente de los recursos tiene en sus negocios.
También ha señalado que la inversión por parte de los agentes políticos y económicos tiene que estar acompañada por un “cambio de mentalidad” y un “cambio en el estilo de vida” de la sociedad. “La parte cultural que acompañe estas reformas estructurales es una asignatura pendiente”, ha dicho.
En esta línea, el director de Capital Natural de la Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europea (CE), Humberto Delgado, ha coincidido en que las reclamaciones sociales por cuidar y proteger los espacios naturales influyen en la implicación de las empresas y los poderes políticos.
“No hemos pagado lo suficiente”, ha avisado Delgado, que ha defendido además objetivos “más ambiciosos” que planteen de otra manera el cuadro financiero para cubrir los gastos de preservación y conservación del medio natural.
Por último, ha intervenido Stephen Hart, que ha sido responsable del Natural Capital Financing Facility, un instrumento financiero conjunto de la Comisión Europea y el Banco Europeo de Inversiones para la biodiversidad y la adaptación climática.
Hart ha indicado que, aparte de dar financiación, el BEI es un “gran órgano de conocimiento técnico y medioambiental” y ha opinado: “Tenemos gran alcance para la innovación del sector”, ha dicho, coincidiendo con el resto de ponentes en la necesidad de invertir más recursos en los ecosistemas. EFEverde
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