El 52% de los 547 kilos de basura que genera cada español al año acaba en los vertederos, la última de las cinco fases de tratamiento que establece la recién publicada Ley de Residuos.
Prevención, preparación para la reutilización, reciclado, valorizacion -energética- y, finalmente, eliminación, son los distintos procesos de la jerarquía que se contemplan en la ley.
En 2009, un total de 147 instalaciones de vertido recibieron más de 17 millones y medio de toneladas, según el Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino (MARM).
Los españoles generan más basura que la media europea (504 kilos anuales) y según los últimos datos de Eurostat, un 20% más acaba en los vertederos.
“Hay que mejorar las tasas de residuos que van a los vertederos”, reconoció a EFEverde el director general de Calidad y Evaluación Ambiental del MARM, Jesús Huertas, para quien la Ley de Residuos “va a ser un instrumento muy válido para incrementar el reciclaje”.
El principal destino de los residuos urbanos de Madrid, el Parque Tecnológico de Valdemingómez, recibe más de 4.200 toneladas diarias de basura a través de 1.000 tránsitos de camiones de recogida, para lo que cuenta con una superficie de más de 100 hectáreas de vertedero.
En su centro de visitantes lo ilustran de la siguiente manera: Si toda esta basura se depositase en la Castellana durante un año, se crearía una montaña que sepultaría rápidamente el Santiago Bernabeu y se alzaría por encima de la torre Europa.
Separación de los materiales valorizables de la basura por medios mecánicos y ópticos, compostaje, combustión anaerobia, incineración de los rechazos y generación de biogás, son algunos de los métodos de gestión de residuos que contempla el centro.
Sin embargo, pese a las innovaciones, hay algo que se mantiene desde los tiempos de los traperos, encargados a golpe de corneta de recoger la basura de las viviendas, el último depósito de los deshechos sin vida útil.
“Hay muchos materiales que no tienen un aprovechamiento de reciclaje, mientras no exista una industria para cada material que tiramos a la basura, necesitaremos vertederos”, explicó la directora de Valdemingómez, Miriam Sánchez.
La intención es que sean depositados sólo aquellos residuos “que no tienen otra posibilidad de recuperación energética, ni de recuperación de materiales” y que cada vez sean menos.
No obstante, el sistema no es perfecto, y algunos materiales reciclables se escapan a su debido tratamiento, lo que, según la directora del centro, seguiría ocurriendo “aunque se diesen dos vueltas al circuito de separación, con el gasto que eso conllevaría”.
La tasa total de reciclado doméstico española fue en 2009, según Eurostat, del 15%, y una cifra muy cercana, el 13,4 según el MARM, corresponde a residuos que el ciudadano separó selectivamente en el momento de la recogida.
Aún así, el 15% de reciclado español dista mucho del objetivo del 50% que fija la Ley de Residuos para 2020 y del 48% actual que alcanza un país como Alemania.
Frente al 52% de la basura que se entierra en España, países como Holanda, Suecia o Austria dejan en los vertederos sólo el 1%, y Alemania lo ha llevado al límite, el 0%.
No obstante, el país germano incinera el 34% de sus residuos, frente al 9 español, método que, para la responsable de Ecologistas en Acción, Leticia Baselga, “no es una opción debido a la alta contaminación que genera”.
Para la ecologista, “lo primero que hay que hacer es enfatizar en la prevención” para generar menos basura, y aboga por crear una tasa para gravar a aquellos productos “sobreembalados”. EFEverde