La mayoría de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 ―asumidos por prácticamente todo el mundo como la hoja de ruta global para un futuro más próspero e igualitario― plantean el debate de la responsabilidad compartida.
¿Hasta qué punto y qué relevancia tiene el cambio de hábitos de la ciudadanía común para alcanzar unas metas globales?
En el entorno actual de emergencia por sequía en diversas comunidades españolas, la cuestión del ahorro de agua es paradigmática en este debate.
La falta de agua es una de las evidencias más claras del cambio climático que estamos viviendo y de su impacto directo en nuestra vida cotidiana.
Fuentes públicas cerradas, restricciones al llenado de piscinas o al uso de las duchas en centros deportivos, reducción de la presión del agua doméstica…
Por no hablar de su efecto en los cultivos y la industria alimentaria en general, con las evidentes consecuencias económicas.
¿Quién tiene la “responsabilidad” de revertir la situación? Ojo, hablamos de “responsabilidad” y no de “culpa”, un concepto que llevaría a una reflexión mucho más profunda sobre el modelo de sociedad que se ha desarrollado ―y la inmensa mayoría hemos disfrutado― durante décadas.
Hábitos cotidianos
En la cuestión específica del ahorro de agua, los hábitos cotidianos del ciudadano común tienen una indudable importancia.
Según el XVII Estudio Nacional de Suministro de Agua Potable y Saneamiento en España 2022, elaborado por la Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamiento (AEAS), el consumo de agua en el hogar por persona y día asciende a 131 litros.
En el entorno urbano, el consumo doméstico supone el 67% del gasto de agua, frente al 12% del consumo industrial y el 21% de otros usos (comercios, oficinas, servicios municipales, etc.).
Y dentro del hogar, el baño es el espacio con mayor consumo de agua: un 60% del total diario, repartido entre el uso del inodoro (30%), la ducha (20%) y el lavabo (10%).
La capacidad de la ciudadanía de contribuir al ahorro de agua pasa principalmente por el cambio de hábitos, con medidas caracterizadas principalmente por el sentido común: cerrar el grifo al afeitarse, lavarse los dientes o las manos; evitar usar el inodoro como basurero; reducir el tiempo de ducha; limitar el llenado de la bañera a momentos muy puntuales…
Son acciones lógicas y sencillas, que tan solo requieren un mínimo de concienciación social.
Además, desde la industria de soluciones para el espacio de baño hemos asumido también nuestra parte de responsabilidad con el desarrollo de soluciones innovadoras que contribuyen al ahorro de agua y eficiencia energética en el uso cotidiano de nuestros productos.
La solución más visible quizás sea el sistema de doble descarga de los inodoros, vinculado a la progresiva mejora de los sistemas internos que ha permitido que progresivamente necesitemos mucha menos agua en cada descarga.
Además, aireadores en los grifos para consumir menos sin perder confort, griferías termostáticas que alcanzan la temperatura idónea en pocos segundos, nuevos sistemas inteligentes con prestaciones personalizadas y que detectan averías al segundo, etc.
Gestión eficiente del agua
La inversión de la industria es continua, con un doble reto: desarrollar nuevas soluciones tecnológicamente más avanzadas e, incluso con mayor prioridad, garantizar que estas soluciones lleguen al máximo de población posible.
La gestión eficiente del agua no debería ser una carga adicional en nuestras vidas. Adoptar estas buenas prácticas e integrar las nuevas soluciones impulsa el consumo consciente y sostenible de un recurso cada vez más escaso.
La presión por reducir nuestro gasto diario es y será cada vez mayor, así como también la urgencia de que los gestores del agua ―el indudable tercer pilar de esta responsabilidad compartida― asuman plenamente la urgencia de la situación con el máximo cuidado de las infraestructuras y la inversión en sistemas alternativos de producción.
Como en muchos otros aspectos de esos Objetivos de Desarrollo Sostenible que planteábamos al inicio, la responsabilidad del resto de agentes implicados no exime la propia.
(*) Carlos Velázquez es director de Sostenibilidad de Roca Group.
Creadores de Opinión Verde #CDO es un blog colectivo coordinado por Arturo Larena, director de EFEverde
Esta tribuna puede reproducirse libremente citando a sus autores y a EFEverde.
Otras tribunas de Creadores de Opinión Verde (#CDO)
Este blog de "influencers verdes" ha sido finalista en los Premios Orange de Periodismo y Sostenibilidad 2023 en la categoría de "nuevos formatos".
Debe estar conectado para enviar un comentario.