Los mercados cooperativos son una excelente herramienta con la que promover el comercio justo de productos de cercanía, el consumo responsable y sostenible, además de una participación directa del consumidor en su compra semanal y la defensa ambiental, han destacado diversos expertos en la materia.
Agroecología y producción sostenible
Se trata de un modelo con el que se busca “que a través de la gobernanza conjunta se garantice la agroecología y las mejores condiciones de los productores”, ha manifestado a EFE el gerente y miembro de SuperCoop, Pedro Álvarez.
Álvarez ha participado en el foro “CooperAcciónES”, en el que también han intervenido Juan Bordera, periodista y activista de Extinction Rebellion; Laura Villadiego, de la entidad de economía social Carro de Combate; José Antonio Villarreal, fundador del supermercado cooperativo La Osa; y Pepe Roncero y Pablo Merido, vicepresidente y vocal respectivamente de SuperCoop.
Según Villadiego, de Carro de Combate, uno de los problemas deriva del actual modelo de industria agroalimentaria, cuyo objetivo no es tanto la producción de alimentos como la obtención de beneficio.
Además, el actual modelo de monocultivo es muy perjudicial, ha insistido Villadiego, quien ha recordado que según datos de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) solo quedan 60 años de tierra cultivable si continúa la degradación actual.
Modelo alimentario
Por su parte Juan Bordera, de Extinction Rebellion, se ha referido al último informe del IPCC para alertar sobre la situación climática actual y su impacto en el modelo alimentario, y ha instado a la comunidad científica a denunciar la situación del planeta de forma más intensa.
El papel que juegan los consumidores es clave, ha señalado Álvarez antes de detallar el modelo de Supercoop, integrado por 800 socios, con un modelo de gobernanza horizontal, y con muchos de sus miembros participando en diferentes comisiones de trabajo.
De esta forma, el supermercado busca “facilitar el acceso” a productos de consumo responsable y ecológico que, de otra forma, serían menos accesibles para la mayor parte de la sociedad.
“Trabajamos con pequeños productores o entidades de economía social, puesto que entendemos que desde la ciudad tenemos que apoyar estos proyectos agroecológicos para que prosperen”, ha aclarado Pedro Álvarez.
Consumo responsable
“Las actitudes a la hora de hacer la compra tienen gran impacto en nuestro barrio y el entorno periurbano”, ha enfatizado.
Por su parte Villarreal, de La Osa, ha insistido en que el cooperativismo es la mejor manera de llevar a cabo un cambio justo, algo para lo que ha considerado fundamental la educación y la comunicación, pero también “decrecer”. EFEverde