La Guardia Civil ha desmantelado un taller de desguace en un polígono industrial de Alicante que presuntamente gestionó de forma ilegal los residuos de, al menos, 1.800 vehículos y que desarrollaba esa actividad desde 2014 con unos permisos otorgados a una empresa que en la actualidad no existe.
La intervención es fruto de una inspección realizada por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) del instituto armado a esta instalación a finales del verano de 2019.
Han sido investigados dos hombres -un español y un rumano, de 75 y 32 años, respectivamente-, así como la empresa bajo cuya titularidad operaban, directamente relacionados con la actividad del taller ilegal. Se les imputan un delito contra los recursos naturales y el medio ambiente, y otro de falsedad documental.
El Seprona descubrió que, en realidad, el establecimiento no tenía ningún tipo de autorización, ni de licencia.
Además, el propietario no pudo aportar los expedientes en los que deben figurar los certificados de destrucción correspondientes a los distintos vehículos que han sido tratados, ni los documentos sobre su baja administrativa en el registro de la Dirección General de Tráfico (DGT), ni tampoco los justificantes de la gestión de los distintos residuos generados por cada vehículo.
Toneladas de residuos
Los investigadores han averiguado, a través del estudio de informes periciales, que la instalación ha podido emitir al medio ambiente diez toneladas de aceites de automoción usados y otros fluidos peligrosos, veinte toneladas de baterías, 35 toneladas de neumáticos y media tonelada de gases de efecto invernadero.
También habría gestionado de manera inadecuada más de 2.000 toneladas de residuos de otro tipo procedentes de los vehículos desguazados.
Las diligencias han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción de Alicante. EFEverde