El Instituto para la Producción Sostenible, en su apuesta continua por la reducción de emisiones de CO2 y la expansión de la superficie forestal en España, ha celebrado hoy la aprobación del Real Decreto por el que se crea un nuevo Registro de Huella de Carbono, compensación y proyectos de absorción de dióxido de carbono.
El objetivo del Registro es que las empresas calculen y reduzcan su huella de carbono y que la registren voluntariamente.
Después podrán compensarla a través de proyectos de absorción o sumideros forestales que estén localizados en España, con lo que también se impulsará la creación de masas forestales que absorben CO2.
“Todo ello permitirá una reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y contribuirá a que España cumpla sus objetivos europeos 2020 en materia de lucha contra el cambio climático, así como los de ámbito internacional y que están fijados en el Protocolo de Kioto”, añade una nota enviada hoy por IPS.
El Instituto para la Producción Sostenible destaca las ventajas que supone para las empresas el cálculo de su huella de carbono, como la mejora de su imagen y el poder acceder a mercados que requieren este certificado.
Con este cálculo, sus emisiones podrán ser evaluadas y permitirá la adopción de medidas para reducirlas, que implican reducción del consumo energético y reducción de costes y, además, una mejora de la competitividad de las empresas.
En palabras de José Cabrera, presidente de IPS, su organización sigue trabajando para concienciar de la necesidad de reducir los gases de efecto invernadero, estimulando a las empresas para que calculen su huella de carbono, y establezcan planes para su reducción o compensación.
También aboga por expandir las superficies forestales que absorban CO2, con lo que se busca “una mayor protección al medio ambiente y una mayor concienciación a nivel global”.
El Instituto para la producción Sostenible es una organización española sin ánimo de lucro, creada con el objetivo de promover una cultura empresarial de responsabilidad hacia el medio ambiente que se traduzca en la adopción de actitudes, compromisos y prácticas de producción y puesta en el mercado coherentes con la sostenibilidad en sus distintas fases.
Otro de sus objetivos es la evaluación y certificación de procesos, productos y servicios de consumo como sostenibles.
Para ello, el Instituto trabaja en ofrecer referencias claras que, recogiendo la normativa y los estándares más exigentes de responsabilidad social-medioambiental, garanticen que el proceso es sostenible, proviene de fuentes legales y el producto es de origen renovable, reciclable y biodegradable. EFEverde