La escasez de agua en zonas campesinas refuerza el fenómeno migratorio y podría agravarse en los próximos años en la India, Asia Central y Oriente Medio, según un informe que difundió ayer la FAO en el Foro Mundial del Agua.
Esas regiones estarán “entre las primeras” que enfrentarán temperaturas de superficie superiores a la media y una mayor escasez de agua en “los próximos 30 años”, dice el informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) presentado en el foro inaugurado ayer en Brasilia.
Aunque aclara que es necesario recopilar una mayor información sobre “las dinámicas del vínculo entre la migración y el agua” en esas zonas del planeta, la FAO considera que muchos campesinos ya se han visto obligados a dejar sus tierras por las dificultades que enfrentan para el riego y su propia vida.
“El sur y el sudeste de Asia están también relativamente poco estudiados, debido a la gran longitud de sus costas y zonas bajas en los deltas de ríos, y si bien la escasez de agua en América del Sur y el norte de Asia es menos aguda, existen pocas evidencias en estas zonas sobre las presiones migratorias”, apunta el informe.
No obstante, subraya que el aumento del consumo de agua, que se multiplicó por seis en los últimos cien años, junto con el cambio climático, la contaminación de ríos y otros factores, representan un “desafío amenazador para la humanidad” que tiene un muy particular impacto en las zonas agrícolas.
Los campesinos, y “en especial los más pobres”, pueden no tener otra salida que abandonar sus tierras en búsqueda de una mejor vida, pero “la migración debería ser una opción y no la única alternativa que les quede”, dijo el director general de la FAO, José Graziano da Silva, en un vídeo divulgado en el foro.
Mayor atención a la migración ambiental y adopción de medidas
El informe “Estrés hídrico y migración humana” fue elaborado por ese organismo de las Naciones Unidas, junto con la Alianza Mundial en favor del Agua (Global Water Partnership) y la Universidad de Oregón (Estados Unidos).
En sus conclusiones, solicita una “mayor atención” al caso de los “migrantes ambientales” y adoptar medidas para “adelantarse” de “forma oportuna” a los fenómenos que los mueven a dejar sus lugares de origen.
Ese fenómeno tiende a agravarse como consecuencia del aumento de las temperaturas, la demanda creciente de los sectores agrícola, energético e industrial, y “puede reflejar mayores extremos en las precipitaciones o vulnerabilidad a las inundaciones, así como con condiciones más frecuentes de sequía”, apunta.
El informe añade, sin embargo, que “si bien las intervenciones oportunas pueden mitigar la migración involuntaria, el impacto de los migrantes sobre el estrés hídrico en los lugares a los que llegan merece igualmente mayor atención”. EFEverde