Madrid Central es una "medida crucial" para reducir los índices de contaminación de la capital, pero sería "más efectiva" si dispusiera de dispositivos electrónicos de identificación de los vehículos, más eficaces que las etiquetas.
Así lo ha explicado este viernes el coordinador técnico del proyecto europeo de control de emisiones de tráfico LIFE GySTRA, Javier Buhigas, quien ha advertido de que existe un número indeterminado de vehículos que "a pesar de tener una etiqueta ambiental que les permite circular por la zona, superan los límites de emisiones".
Buhigas ha presentado los resultados preliminares de esta iniciativa aprovechando la jornada sobre 'Emisiones de vehículos y políticas medioambientales' organizada por la empresa OPUS RSE en Madrid.
Tecnología de teledetección
Este proyecto, coordinado por el Centro Tecnológico CARTIF y financiado por la Unión Europea, utiliza tecnología de teledetección en carretera para medir "en condiciones reales de conducción las emisiones de cada vehículo que pasa por delante".
Los dispositivos también registran la matrícula, la velocidad y la aceleración de cada automóvil, así como sus características técnicas, como el tipo de motor y el combustible que emplea.
A partir de los datos recogidos, remitidos a la Dirección General de Tráfico, “enviamos notificaciones a los propietarios de los vehículos de altas emisiones para que conozcan el estado real de su coche y puedan ponerle solución”, ha detallado.
Desde que en 2017 se implantara este proyecto en la capital española, "hemos medido medio millón de vehículos en 22 localizaciones diferentes como la M30, varios puntos urbanos o la entrada de Madrid Central" y los resultados obtenidos certifican que "las emisiones medias superan los límites establecidos por la normativa europea".
Según su experiencia, aunque "aunque se trata de casos puntuales, sabemos que coches con la certificación ambiental que les permite circular por Madrid Central sobrepasan los límites permitidos de emisiones”.
Camiones
Desde abril de 2018 la Guardia Civil colabora con GySTRA en el uso de estos dispositivos para identificar a algunos camioneros que “manipulan los sistemas de sus vehículos para eludir las normas medioambientales europeas”, ha confirmado en esta jornada el capitán de la Benemérita, Carlos Astráin.
Astráin ha especificado que, en estos casos, cada camión emite por término medio “cerca de dos toneladas de óxido nitroso por encima de lo permitido”, ya que sus conductores “anulan los sistemas de AdBlue, que ayudan a que los motores cumplan con los límites, para ahorrar dinero”.
Este fraude es “muy difícil de identificar con el sistema tradicional" que consiste en revisar los camiones en carretera al azar.
En el último año, los agentes confirmaron que “un 47 % de los camiones que según el sistema de teledetección emitían emisiones por encima de los límites tenían sus sistemas manipulados”, lo que demuestra la eficacia del sistema.
La incidencia en la salud de la contaminación generada por el transporte fue otro punto de interés en este acto, en el que la subdirectora general de calidad del aire y medio ambiente industrial del Ministerio de Transición Ecológica, Maj-Britt Larka Abellán, ha subrayado que el tráfico “es uno de los mayores agentes contaminantes y una de los principales motivos de preocupación para la salud”.
Larka ha recordado que, según la OMS, 38.000 personas mueren anualmente en España por la contaminación del aire y por ello ha pedido un cambio de hábitos de los ciudadanos, aunque “la legislación es lo que da mayores resultados a corto plazo”. EFEverde
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