EFEverde.- Según un estudio publicado en la revista Ardeola, que edita la ONG SEO/Birdlife, los árboles favoritos de las cotorras argentinas en España son las palmeras en las zonas costeras y los cedros en las áreas de interior, donde las palmeras no son muy numerosas.
Los resultados podrían ser útiles, según SEO/BirdLife, para mejorar la planificación de la jardinería urbana evitando aquellas especies de árboles que son preferidas por las cotorras argentinas para nidificar, ya que se trata de un ave catalogada como “exótica invasora” en España.
“Se trata de una herramienta útil para ayudar en la planificación de la composición y estructura del arbolado urbano de parques, jardines, y viales de avenidas, de tal manera que los futuros árboles que se planten no pertenezcan a especies que son preferidas por las cotorras argentinas para anidar y no favorezcan la creación de nidos y colonias reproductivas”, ha explicado Nicolás López, técnico del Área de Conservación de SEO/BirdLife.
Los resultados, recogidos por voluntarios de la ONG, también indican que en el caso de la Comunidad de Madrid, el sustrato de nidificación mayoritario son los árboles del género Cedrus (81%), de la familia de las pináceas, seguido de árboles caducifolios (13%), generalmente plátanos (Platanus sp.), y finalmente los pinos (6%).
“Esto significa -subraya López- que evitando la plantación de este tipo de especies, con gran porte y grandes ramificaciones en la copa, se frenaría la expansión [de la cotorra argentina] en zonas verdes de nueva creación”.
Control por Comunidades
A la luz de los resultados obtenidos, se sugiere “implementar una selección cuidadosa de las especies a plantar en los parques y zonas urbanas donde habite la cotorra argentina en general, de tal modo que pueda realizarse un manejo adecuado ante potenciales conflictos entre los humanos y estas aves”.
Paralelamente al estudio, SEO/Birdlife publicó el primer censo en 2015 sobre el número de ejemplares que actualmente tiene España, y estimaron que este país tiene a en torno a los 20.000 ejemplares, donde la mayor parte se encuentra en la Comunidad de Madrid y Cataluña, con cerca de 6.500 ejemplares cada una.
Para SEO/Birdlife, una vez publicado el censo estatal, las distintas Administraciones (municipal, autonómica y central) tienen la responsabilidad de tomar medidas para frenar la expansión de esta especie.