De los ríos al mercado negro: cómo las fuerzas de seguridad están plantando cara a los traficantes de angulas. Por (*) Guillermo Prudencio Vergara y Silvia Díaz

Publicado por: generico 2 de marzo, 2023

El puerto de Tarifa, en el extremo sur de España, es uno de los puntos calientes del tráfico de drogas entre Europa y el norte de África. Pero no es el único contrabando que pasa por allí.

El 29 de diciembre de 2017, la Guardia Civil detuvo a un traficante que trataba de cruzar el estrecho de Gibraltar hacia Marruecos con 65 kilos de angulas vivas. Al darle el alto, en su coche descubrieron casi 200.000 de estos alevines de la Anguilla Anguilla, la anguila europea. Iban metidos en bolsas de plástico llenas de agua y camufladas entre maletas de ropa.

Ese traficante formaba parte de un grupo criminal chino con base en España y ramificaciones en Portugal y Marruecos. Lo que destaparon los agentes muestra el nivel de sofisticación y la escala que han alcanzado las mafias del tráfico de angulas.

Tras su detención por la Guardia Civil en el marco de la Operación ELVER, se encontraron unas instalaciones en Algeciras (Cádiz) con tanques de agua donde se centralizaban las angulas antes de sacarlas de contrabando.

Allí localizaron 364 maletas preparadas para hacer llegar a China más de 5.000 kilos de angulas, con las que hubiesen conseguido unos beneficios de 38 millones de euros, según la Guardia Civil.

El tráfico internacional de la anguila es uno de los negocios más grandes y lucrativos dentro de los crímenes contra la vida salvaje, según Europol. La anguila europea se encuentra al borde de la extinción y su exportación e importación en la Unión Europea se prohibió en 2010, pero la alta demanda en Asia la ha puesto en el punto de mira del crimen organizado.

© Guardia Civil
© Guardia Civil

Los alevines se pescan en Europa y se envían a Asia, sobre todo a China, ocultos en maletas o camuflados en envíos de pescado fresco. Es un viaje largo y peligroso, al que muchos no sobreviven.

Allí son engordados en piscifactorías hasta que se convierten en anguilas, que son exportadas hacia países como Japón, donde son muy apreciadas para elaborar platos tradicionales como el Kabayaki.

Tanto la anguila japonesa (Anguilla japonica) como la americana (Anguilla rostrata), ambas en peligro, se utilizan también para la acuicultura, pero solo la europea está incluida en el Convenio CITES (desde 2009, en el Apéndice II).

La detención en Tarifa se saldó con la mayor multa conocida en España por tráfico de angulas: en enero de 2022, la magistrada del Juzgado de lo Penal 1 de Algeciras, Luna González Pinto, impuso al traficante una multa de 7,2 millones de euros y una pena de 1,3 años de prisión, lo mismo que había solicitado la Fiscalía.

Cerco al tráfico de angulas

En los últimos años, la Guardia Civil española ha intensificado la lucha contra las redes de traficantes de angulas que operan en los últimos reductos de la especie y en los principales puertos y aeropuertos del país.

Los golpes no cesan: a principios de este año, se interceptó un cargamento de 192 kilos de angulas en el puerto de Algeciras, preparadas para salir de contrabando en cajas de porexpan.

La eficacia de los cuerpos de seguridad españoles responde, en parte, a su especialización contra el crimen ambiental. Muchas de las operaciones están dirigidas por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, con una Unidad Central Operativa Medioambiental (UCOMA) que apoya a las unidades desplegadas por todo el territorio.

Desde 2016, se han desarrollado seis operaciones destacadas frente a las mafias del contrabando y la pesca ilegal de angulas: ABAIA, ELVER, FAME y ASKEA (I, II y III). Según los datos del Boletín de Información Medioambiental que edita el Seprona y de los Anuarios Estadísticos del Ministerio del Interior, tan solo en esas seis operaciones se realizaron miles de inspecciones y se detuvo e investigó a 125 personas.

Uno de esos detenidos ingresó en prisión provisional por orden judicial (en la operación ASKEA II, entre noviembre de 2020 y mayo de 2021), una medida reservada para casos extremos que nunca se había tomado por tráfico de angulas: es algo que, según el Seprona, da muestras de una mayor conciencia en la protección de los recursos naturales y los delitos contra la fauna y flora.

Los agentes del Seprona, y otros cuerpos de seguridad como los agentes medioambientales o la Vigilancia Aduanera, actúan sobre todas las etapas de ese negocio de la extinción: desde la pesca ilegal en las zonas tradicionales de captura, los ríos y estuarios del Cantábrico, el Algarve portugués, Estuario del río Guadalquivir o el Mediterráneo que remontan los alevines, rumbo a sus zonas de cría, hasta el control del tráfico ilícito en España y en la Unión Europea.

Se enfrentan a redes criminales que operan en distintos países para evadir los controles fronterizos y tratar de hacer llegar el contrabando hasta Asia.

Ese esfuerzo de las fuerzas de seguridad se ha traducido en la incautación de 20.676 kilos de anguila europea en 87 casos de 2015 a 2021, según datos de la base de datos de EU-TWIX facilitados por la autoridad CITES, y analizados por WWF España dentro del proyecto LIFE SWiPE.

Pero no se trata únicamente de un problema español. Esas acciones se enmarcan en la Operación Lake, coordinada por Europol en una veintena de países europeos desde el año 2016.

En la temporada 2017-2018, Europol estimó que alrededor de 100 toneladas de angulas se enviaron de contrabando desde la Unión Europea a las piscifactorías de China, de acuerdo con la información recogida en el último informe sobre tráfico de especies de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.

Y los esfuerzos policiales han dado sus frutos: desde que comenzó la operación en 2016, el tráfico de la especie desde Europa se ha reducido un 50%.

El dramático declive de un pez misterioso

La actividad de estas mafias se concentra principalmente en España, Portugal y Francia, aunque su distribución abarca toda Europa.

Es una de las criaturas más misteriosas del mundo animal.

Un pez resbaladizo y con cuerpo de serpiente que vive en los ríos y humedales costeros hasta que, al alcanzar la edad adulta y reproductora, marchan hacia alta mar donde nacieron. En el otoño y el invierno, reaparecen sus juveniles —las angulas—, remontando los ríos bajo la oscuridad de la luna nueva.

El secreto del origen de las anguilas europeas no se desveló hasta principios del siglo XX, cuando el biólogo marino Johannes Schmidt descubrió que se reproducían en el mar de los Sargazos, en el Atlántico, tras un increíble viaje de entre 5.000 y 10.000 kilómetros.

Han hecho falta 100 años para lograr nuevas evidencias científicas que confirmaran el hallazgo de Schmidt, gracias al marcaje de anguilas adultas con emisores GPS, aunque esa etapa de su ciclo vital sigue envuelto en el misterio.

De hecho, ese es uno de los motivos por el que sus juveniles, las angulas, están en el punto de mira de las mafias del tráfico de especies: aún no se ha logrado reproducir anguilas en cautividad.

De lo que sí están seguros los científicos es del colapso poblacional que ha sufrido la Anguilla Anguilla, de más del 95% desde 1980.

La destrucción y alteración de su hábitat, sobre todo por el efecto barrera de los embalses, y la sobreexplotación y el comercio ilegal, han empujado a este pez hacia la extinción: está catalogado como ‘En peligro crítico’ por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.

WWF lleva años reclamando que se tomen medidas firmes para salvar a la especie, como la protección y la restauración de los ecosistemas de agua dulce, con la eliminación de barreras en los ríos, y que se sigan las recomendaciones científicas sobre la reducción de su pesca.

A pesar de ello, el éxito de las fuerzas de seguridad para proteger este tesoro de la biodiversidad europea, y los datos que apuntan a una reducción del tráfico, son una señal de esperanza para el futuro de la especie.

Una muestra de cómo, con los recursos adecuados y acciones coordinadas a través de Europa, podemos hacer frente a estos crímenes salvajes contra la vida.

 

(*) Guillermo Prudencio y Silvia Díaz. WWF España / Proyecto LIFE SWIPE 

 

Fotografía: Incautación de angulas en Cádiz.  Copyright: Guardia Civil.

 

 

Logotipo de LIFE SWiPE

 

 


Creadores de Opinión Verde #CDO es un blog colectivo coordinado por Arturo Larena, director de Medio Ambiente y Ciencia en EFEnoticias y  EFEverde

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