Las ciudades son centros socieconómicos, políticos y culturales en los que desarrollamos nuestras vidas cada vez más personas. Actualmente más de la mitad de la población mundial vive en ciudades y en 2025 se estima que lo harán 2/3. Vivir en núcleos urbanos mejora la vida de las personas que las habitan pero también plantea problemas de desarrollo sostenible, contaminación, infraestructura y gestión de los recursos urbanos, entre otros.
Tradicionalmente, estas transformaciones han venido motivadas por lógica económica y productiva, y la movilidad urbana ha debido reformarse para dar respuesta a nuevas necesidades. Valores productivos, éticos, ideológicos y políticos han forjado durante siglos la materialización y planificación de la ciudad. Hoy, sin embargo, y por primera vez, la morfología y la movilidad urbana están atravesando profundos procesos de transformación para favorecer criterios de sostenibilidad.
En 1972, el informe The Limits to Growth del Massachussets Institute of Technology (MIT) y el Club de Roma abogaba por modificar los patrones de crecimiento para garantizar una estabilidad ecológica sostenible a largo plazo: “en un planeta limitado, las dinámicas de crecimiento exponencial no son sostenibles”. Esta visión estuvo muy presente ese año en la Primera Cumbre para la Tierra de la ONU, que planteaba el reto del cambio climático por primera vez.
Gradualmente, el desafío climático se ha ido agravando y es hoy mucho más apremiante; posiblemente, nos enfrentamos a nuestra última oportunidad para evitar consecuencias irreversibles. Ante ese reto compartido, las ciudades son absolutamente fundamentales y han de avanzar hacia la descarbonización y una economía más centrada en las personas. Los centros urbanos generan el 70% de las emisiones mundiales de GEI y el transporte por carretera representa el 12% de ellas, según la Agencia Internacional de la Energía y C40 Cities.
Como destaca el urbanista italiano Bernardo Secchi, actualmente se da la paradoja de que pese al estancamiento poblacional, la mayoría de las urbes europeas siguen creciendo geográficamente (también crece su impacto potencial), lo que hace necesarios sistemas de movilidad sostenibles para conectar centros comerciales y de ocio, campus universitarios, núcleos hospitalarios, distritos financieros y áreas residenciales (sprawls) cada vez más dispersos en las crecientes periferias.
Aquí en España tenemos muchos casos interesantes. Si observamos la dispersión residencial y nueva configuración socioespacial de áreas como la Región Metropolitana de Barcelona, veremos como la transformación de las periferias iniciada a finales de los ochenta, deriva en un crecimiento poblacional sin precedentes con repercusiones en las necesidades de movilidad, el mercado de la vivienda y el equilibrio con el entorno.
Esta tendencia del urbanismo contemporáneo presenta, sobre todo, una problemática medioambiental asociada al consumo extensivo de espacio urbano (en algunas ciudades el 70% está ocupado por los coches), una excesiva urbanización del territorio y la gran dependencia del transporte privado. Por ello resulta vital contar con eficientes redes de transporte público, más y mejores espacios públicos para las personas, y avanzar en la electrificación de vehículos, como apostamos desde Cabify.
Además, la actual crisis económica y social creada por la pandemia del COVID-19, y los estragos de la crisis financiera de 2008, han sacudido valores socioeconómicos posmodernos y abierto la oportunidad de replantear los modelos urbanos, productivos y de movilidad que queremos construir. Por nuestra parte, la innovación ha sido una parte central de nuestra respuesta frente al COVID.19 (fuimos los primeros del sector en obtener certificación de AENOR), con nuevas soluciones como la bicicleta por suscripción o el servicio de Envíos, nuevos desarrollos tecnológicos de seguridad, y una inversión incrementada en I+D+i.
Dada la urgencia de abordar este reto, en Cabify hemos adquirido importantes compromisos y alcanzado diversos hitos en materia de sostenibilidad ambiental, social y económica. Mantenemos un compromiso de reducción de emisiones del 15% anual y somos la primera y única app de movilidad neutra en carbono en América Latina y Europa desde hace ya tres años. El año pasado anunciamos la pionera implementación de tecnología blockchain para la eficiencia y trazabilidad de fondos que destinamos a proyectos de compensación en países como Chile o Perú. Mantenemos, además, la determinación de contar con una flota 100% eléctrica en 2025 en España y en 2030 en América Latina.
La multimovilidad y la innovación son, a nuestro juicio, clave para minimizar el impacto ambiental. Por ello, entre otras medidas, hemos podido implementar mejoras en nuestros sistemas tecnológicos para reducir los kilómetros en vacío (conductor viaja sin pasajero) y también optimizar al máximo los viajes, disminuyendo los tiempos de llegada y espera. Además, con servicios como “Super” (entrega de productos de alimentación en colaboración con Lola Market) o Bive (alquiler de bicicletas por suscripción), evitamos el uso innecesario del vehículo particular y favorecemos una movilidad más sostenible. La micromovilidad eléctrica (motos y patinetes), otra de nuestras grandes apuestas, también ha probado su impacto, evitando la emisión de 90 toneladas de CO2 en 2020.
Una ciudad solo florece y evoluciona cuando todos sus habitantes pueden participar plenamente de sus oportunidades, cuando el acceso a la movilidad es inclusivo y real. Desde esa convicción, logramos desde 2019 que nuestra app sea 100% accesible para personas ciegas y avanzamos hacia la accesibilidad total, facilitando que el transporte esté también fácilmente al alcance de personas sordas, mayores, con déficit de atención, etc.
La movilidad sostenible juega, sin duda, un papel clave en encontrar soluciones a los retos que tenemos por delante. Por ello, hemos de garantizar el futuro de las ciudades protegiendo el equilibrio ambiental y la cohesión social. Estos criterios son la guía esencial para hacer nuestras ciudades mejores lugares en los que vivir, donde las personas y el planeta sean lo más importante.
Para saber mas: Reimaginando las ciudades
[box type=”shadow” ](*) Leonor Barrueco es vicepresidenta sénior de Crecimiento de Cabify)[/box]
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Creadores de Opinión Verde #CDO es un blog colectivo coordinado por Arturo Larena, director de EFEverde [/box]
Esta tribuna puede reproducirse libremente citando a sus autores y a EFEverde
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