La Cofradía de Pescadores de Port de la Selva y Cadaqués, en Gerona, se han unido con los expertos del Instituto de Ciencias del Mar (ICM-Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) para salvar las gorgonias que se quedan enganchadas en las redes de los barcos pesqueros.
Estos animales, según el científico del ICM-Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Andrea Gori, “juegan un papel estructural en los ecosistemas marinos, porque modifican las condiciones medioambientales y hacen que muchas especies, algunas de ellas de gran interés comercial, puedan encontrar las condiciones idóneas para vivir”.
Gorgonias amenazadas por la pesca
“Son muy importantes para continuar teniendo una pesca sostenible”, ha subrayado Gori durante la presentación de este proyecto.
Por esta razón, este año han impulsado esta acción de conservación y recuperación de las poblaciones de gorgonias amenazadas por la pesca en colaboración con la Cofradía de Pescadores de Port de la Selva.
Así, desde principios de año, seis embarcaciones de arte menor de Port de la Selva y tres de Cadaqués recogen los ejemplares de gorgonias que se quedan atascados en las redes y los guardan en depósitos hasta que llegan a tierra.
Una vez en la Cofradía, los llevan hasta unos acuarios donde los biólogos los recuperan y los reintroducen en el fondo del mar en cuanto es posible.
De momento, entre abril y junio han salvado unas 130 gorgonias y auguran que la gran mayoría sobrevivirán. “Hicimos unas pruebas piloto el año pasado y más del 94 % de los ejemplares han sobrevivido”, ha explicado Gori.
En Gerona, pero extensible a toda la costa catalana
A partir de septiembre, el proyecto entrará en la fase de recuperación, durante la que está prevista la monitorización de las gorgonias reintroducidas en el mar para elaborar un mapa que permita hacer un seguimiento.
La iniciativa, de momento, se lleva a cabo sólo en Port de la Selva y Cadaqués, pero tanto científicos como pescadores esperan extender el proyecto por toda la costa catalana porque, según Andrea Gori, “es un problema que ocurre en todo el Mediterráneo”.
Además, según los pescadores, están aprendiendo muchísimo: “Antes no sabíamos el daño que causaba nuestro trabajo en el fondo del mar. Ahora sabemos el papel fundamental que juegan las gorgonias en los ecosistemas marinos”.
“Nosotros aprendemos de los científicos y ellos aprenden de nuestro trabajo”, ha destacado Salva Manera, pescador e impulsor del proyecto en la Cofradía de Port de la Selva. EFEverde