Los responsables de los vertederos públicos de Euskadi tienen un plazo de dos días para remitir al Gobierno vasco un “compromiso fehaciente” para acoger parte de los residuos que hasta ahora se trasladaban a Zaldibar y concretar la capacidad que tienen para la recepción inmediata de los desechos.
Los titulares de varios vertederos públicos mostraron su disposición a colaborar para aliviar la situación de la gestión de residuos industriales en Euskadi después del derrumbamiento de la escombrera de Zaldibar en una reunión con la viceconsejera de Medio Ambiente, Elena Moreno, la pasada semana.
Información sobre la capacidad de los vertederos
Concretamente se refiere a la Diputación de Bizkaia, titular de los instalaciones de Jata-Lemoiz y Artigas; la Mancomunidad de Debagoiena, que gestiona los vertederos de Epele, y el Ayuntamiento de Vitoria, propietario del de Gardelegi.
Estas instituciones señalaron, según la Viceconsejería, que realizando distintas adaptaciones, sus instalaciones tendrían capacidad a corto y medio plazo para acoger 550.000 toneladas en el caso de Jata-Lemoiz y Artigas; 350.000 toneladas en Epele y un millón de metros cúbicos en Gardelegi.
Una semana después de ese encuentro, la viceconsejera de Medio Ambiente ha dictado una resolución en la que agradece esa disposición y requiere a los titulares de los vertederos que concreten su capacidad para acoger a corto y medio plazo los residuos que numerosas empresas industriales llevaban a Zaldibar.
[box type=”shadow” ]”Teniendo en cuenta las necesidades urgentes”, la Viceconsejería les requiere que en “en el plazo de dos días remitan un compromiso fehaciente que precise su compromiso” y un detalle de la capacidad de sus vasos de vertido “para la recepción inmediata” de residuos, y el tiempo necesario para acometer las obras que se precisen. [/box]Residuos que se trasladaban a Zaldibar
La viceconsejera recuerda tanto a los vertederos públicos como a los privados de Euskadi que “la administración ambiental podrá tomar, mediante resolución motivada, las medidas de urgencia que sean precisas para que dichas infraestructuras reciban los mencionados residuos en caso de que fue necesario”, lo que supondría una “ejecución forzosa”.
El Departamento de Medio Ambiente ha dejado claro que los residuos a trasladar a esos vertederos “son única y exclusivamente los no peligrosos que empresas y gestores venían depositando en Zaldibar y ya no pueden hacerlo”. EFEverde
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