El fin de semana, primero de la Semana Santa, estará marcado por un ambiente estable y con temperaturas propias de la época en amplias zonas del país, aunque la borrasca Diego, nombrada por la Agencia de Meteorología de Francia, dejará fuertes rachas de viento, lluvias e intenso temporal marítimo en Galicia y en las comunidades cantábricas.
El último fin de semana de marzo dejará lluvias, más abundantes en el sur y en el sureste peninsular, y que se extenderán durante los próximos días, acompañadas de temperaturas propias de esta época, hasta 20 grados en el sur y alrededor de 15 en el interior del país.
Media España teñida de naranja desde primeras horas de este martes tras la llegada de polvo en suspensión del norte de África a la Península, que ha generado un episodio "intenso y significativo" de calima, lluvias de barro y un empeoramiento de la calidad del aire.
La llegada de una lengua de polvo en suspensión procedente del desierto del Sáhara, impulsada por los vientos de la borrasca Celia, ha elevado a la categoría de "extremadamente desfavorable" la calidad del aire en amplias zonas del país, por los altos niveles de concentración de partículas PM10, afectando seriamente a la salud.
La borrasca Celia, que entró este domingo por el suroeste y se mantendrá en la Península en su desplazamiento hacia el este, ha dejado este lunes lluvias intensas y viento en Andalucía, fuertes vientos en Canarias y la Comunidad Valenciana y una excepcional presencia de polvo del Sáhara en suspensión en varias zonas del Levante.
Los próximos días las lluvias dominarán amplias zonas del país, con mayor intensidad en el área mediterránea y en el sur peninsular, como consecuencia del paso de la borrasca Celia, que este lunes ha activado durante unas horas el aviso rojo (riesgo extremo) por lluvias de hasta 120 litros por metro cuadrado en Málaga.
El paso de sucesivos sistemas frontales y la formación de una borrasca al oeste peninsular garantizan un fin de semana con ambiente frío y muy inestable, dominado por "lluvias generalizadas", que ayudarán a aliviar la escasez hídrica de los últimos meses.
La borrasca 'Diómedes' que está afectando a Grecia donde genera tiempo muy adverso, favorecerá flujos de viento de levante que propiciarán precipitaciones en áreas del litoral Mediterráneo español los próximos días, pero por el momento se descarta que pueda ejercer su influencia en otras zona del país.
La borrasca ‘Barra’, que sigue dejando un tiempo invernal en la mitad norte del país, ha provocado este jueves el desbordamiento de ríos y ha complicado la circulación en numerosas carreteras sobre todo de Castilla y León, Aragón y Asturias debido especialmente a las intensas nevadas.
La borrasca 'Barra' sigue dejando este jueves un tiempo invernal en la mitad norte de España, donde continúan las alertas por lluvias abundantes y persistentes en el Cantábrico y Pirineos, mientras suben las temperaturas y la cota de nieve y aumenta el riesgo de riadas por deshielo y de aludes en las cumbres.
Un frente frío asociado a la borrasca Barra, cuyo centro se encuentra frente a las costas occidentales de Irlanda, ha provocado este martes el cierre de playas y la movilización de máquinas quitanieves ante su avance mañana, miércoles, cuando dejará nieve, lluvia, oleaje y un desplome generalizado del mercurio.
El Ministerio del Interior ha activado el Plan General de Emergencias de Protección Civil en fase de Alerta y Seguimiento Permanente (Plegem), al tiempo que Aragón, Cataluña e Islas Baleares han puesto en marcha los suyos ante la situación de nevadas y fuertes vientos, sobre todo en el norte peninsular.
La influencia del fenómeno La Niña en España es "poco notoria" pues ésta decae "cuando nos alejamos de las zonas tropicales", asegura a Efe el experto del portal meteorológico Meteored Francisco Martín, quien precisa que sería muy raro que se repita este año en España otro fenómeno como Filomena.
Las islas Baleares y la costa mediterránea estarán el fin de semana bajo los efectos de la borrasca 'Blas', la primera con nombre de esta temporada que, sin llegar al poder destructivo de los huracanes tropicales, podría provocar olas de hasta 14 metros y vientos de más de 100 kilómetros/hora en el archipiélago.
Mejorar los avisos meteorológicos para minimizar los daños en personas y bienes -derivados de temperaturas extremas o lluvias torrenciales- es uno de los objetivos del nuevo sistema de avisos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que busca una sociedad más "consciente" ante impactos futuros.
Karim, una nueva borrasca atlántica, dejará desde este viernes intensas lluvias y un fuerte temporal marítimo y de viento, con rachas cercanas a los 110 kilómetros por hora, en amplias zonas del país con mayor incidencia en Galicia y en el norte peninsular.
El pasado enero fue un mes de extremos por el gran contraste térmico tanto de temperaturas bajas como de altas, que propiciaron que la primera quincena fuera la más fría desde 1985, mientras que las segunda arrojó valores muy por encima de los habituales para la época del año.
Los ríos atmosféricos, autopistas aéreas de miles de kilómetros de longitud y que transfieren grandes cantidades de vapor de agua desde regiones tropicales hasta latitudes medias, se encuentran detrás de las borrascas de alto impacto que golpearon a España este enero con abundante precipitación y fuertes vientos.
La abundante lluvia y el fuerte viento han generado en las últimas horas, en distintos puntos de la comunidad autónoma de Galicia, más de un centenar y medio de incidencias.
La entrada de un frente frío asociado a la borrasca Justine -la quinta de enero y décima de la temporada- provocará desde la noche de mañana viernes lluvias que podrían ser localmente fuertes al oeste de Galicia, fuerte temporal marítimo y vientos de entre 70 y 90 kilómetros en el Cantábrico.
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